Colin Farrell regresa a la pantalla grande interpretando a un vampiro en la nueva versión de Fright Nights, que se estrena esta semana en Estados Unidos. Según el actor, su nuevo rol le agrada en cuanto "hay algo muy sexual en los vampiros". "El acto del mordisco es muy erótico", agrega.
Farrell estuvo en el cine hace poco, además, gracias a su cinta Quiero matar a mi jefe, en la que compartió elenco con Jennifer Aniston. Respecto a su decisión de embarcarse en comedias, comenta que "llevaba una época haciendo muchos dramas con personajes muy extremos y complicados".
Respecto al vampiro que interpreta, asegura que no se parece al que dio vida Chris Sarandon en la versión original de la cinta, en 1985. "Su vampiro era digno, elegante y amenazador, pero yo no quería que fuera igual", explica, "mi vampiro es más cruel y malévolo, muy sexual y arrogante. Sin miedo, sin remordimientos y nada romántico".