La mina chilena Collahuasi, el tercer mayor depósito mundial de cobre, buscará consolidar sus operaciones, tras una serie de problemas que afectó su producción, antes de revisar sus planes de expansión anticipó a Reuters el presidente ejecutivo de la compañía, Jorge Gómez.
El ejecutivo minero, quien asumió como jefe de esta asociación entre Anglo American y Glencore Xstrata tras una profunda reestructuración, aseveró que Collahuasi ha registrado un aumento sostenido en su producción en los meses recientes.
"Actualmente nuestro foco estratégico es la estabilización de la operación, lo que significa cumplir con nuestros compromisos de negocio, operando en forma segura y con una variabilidad acotada de nuestros procesos", dijo Gómez.
Respecto a un ambicioso plan de expansión que buscaba llevar la producción de la firma a superar el millón de toneladas anuales de cobre en los próximos años, el ejecutivo explicó que por el momento están centrados en garantizar la estabilidad.
"Se analizará cuando llegue el momento adecuado", afirmó Gómez.
Las malas condiciones climáticas, los accidentes y conflictos laborales contribuyeron a que la producción de Collahuasi se desplomara cerca de un 37% a 282.100 toneladas el año pasado, luego de haber registrado un récord de 535.900 toneladas en 2009.
Pero entre enero y septiembre la producción de la mina enclavada en la cordillera del norte chileno ha aumentado un 43% interanual a 297.340 toneladas, superando toda la producción del año pasado. De hecho, sólo en septiembre registró un alza del 141% frente a la extracción del mismo mes del año pasado.
"Una segunda fase que se iniciará a fines del primer semestre del próximo año (...) (busca) obtener niveles de eficiencia acordes a nuestro modelo de negocio, vale decir, tener la certeza que estamos logrando la mayor rentabilidad de nuestros activos", acotó.
MENOR PRESION
En junio, los trabajadores del yacimiento -que protagonizaron una extensa huelga a fines de 2010- aceptaron un nuevo contrato colectivo anticipado, lo que ayudará a disminuir las presiones laborales en la mina, que cuenta con prometedoras reservas.
Gómez agregó que en lo que va del año se logró una baja del 20% en los costos, un factor que se ha convertido en un dolor de cabeza para toda la industria minera chilena, que sufre altos costos de la energía por una oferta que está muy ajustada ante la falta de nueva infraestructura de generación eléctrica.
El ejecutivo reconoció que existen desafíos que tendrán que enfrentar las mineras, como la escasez de agua y la caída en las leyes minerales, que deberásn abordarse con flexibilidad y mayor entendimiento.
"La dinámica de nuestro negocio, requiere estar constantemente adelantándose a las situaciones que lo impactan, por lo tanto, la mirada de mediano y largo plazo es aún más relevante", señaló.