Collahuasi, la tercera mayor mina de cobre del mundo, está más cerca de levantar la fuerza mayor de más de tres meses en sus envíos, ya que la reparación del terminal Puerto Patache estaría lista a fines de abril, dijo el presidente ejecutivo de cobre de Anglo American, John MacKenzie.
El ejecutivo señaló en el Foro de Reuters sobre Inversión en América Latina que la producción de Collahuasi -en la que Anglo American es uno de sus mayores accionistas- no fue afectada por el incidente y sólo hubo retraso en los despachos.
"Nuestra expectativa es que a fines de abril vamos a poner en marcha el nuevo shiploader (...) Antes o después de eso podemos retirar (la fuerza mayor)", destacó.
El incidente ayudó en su momento a impulsar los precios del cobre, que se mantienen altos en el mercado mundial en medio de temores de una restricción en la oferta para este año.
El accidente de finales de diciembre en el puerto dejó tres trabajadores muertos y ha obligado a la compañía a sacar sus envíos a través de tres puertos diferentes, lo que MacKenzie admitió que tendrá un impacto en los costos de operación.
"Tiene un impacto, por costos de transporte y puerto, pero afortunadamente nuestro plan de mitigación fue exitoso para eliminar la necesidad de parar la operación", dijo.
Collahuasi sorteó también sin impacto mayor una larga huelga laboral a fines del año pasado, en medio de la negociación de un nuevo contrato colectivo.
Anglo American y Xstrata poseen cada una el 44% de Collahuasi. El resto está en manos de un consorcio japonés.
ALTERNATIVAS DE AMPLIACION
MacKenzie explicó que los accionistas de la minera están evaluando si ampliarán la capacidad de producción a un millón de toneladas al 2017-2018 o si se realizará en un plazo mayor.
Collahuasi produjo 535.000 toneladas de cobre fino en 2009 y bajó a 504.000 toneladas el año pasado, por efecto de interrupciones laborales.
El ejecutivo explicó que existe la alternativa de decidir llegar solamente hasta las 800.000 toneladas.
"Ahora ambas opciones son rentables, ambas son interesantes, pero hay que analizar cuál es la óptima quizás para una primera fase. Quizás vamos a seleccionar una opción para otra fase en el futuro también", comentó.
Entre los factores a considerar está la rentabilidad de instalar una o dos líneas adicionales de producción, lo que alteraría los montos de inversión, así como determinar la disponibilidad de recursos como el agua y otros permisos.
"Estamos analizando, de todas las opciones, cuál da un retorno máximo para los inversionistas", señaló.