No hace cinco meses, Colo Colo visitaba el estadio Elías Figueroa de Valparaíso con la tarea de medirse con Santiago Wanderers por el título del Apertura 2015. Aquella vez, ninguno de los dos clubes terminó levantando la copa de campeón en esa última fecha. Ahora, en el cierre del Clausura, para ambos equipos había poco en juego, y a ratos se notó demasiado que jugaban por cumplir en el Monumental. Sólo a diez minutos del final, con un certero y -sobre todo- hermoso cabezazo de Esteban Efraín Paredes selló el triunfo albo, que sobre los descuentos terminó de ser cimentado por el propio goleador para firmar el 3-1 final.

Durante el primer tiempo, quedó en claro que el duelo tendría poca emoción. Para los caturros, el torneo ha sido menos que irregular, y esta citra final era la estación obligada previo a las vacaciones. Así, cuando a los once minutos el local se ponía en ventaja vía lanzamiento penal ejecutado por Gonzalo Fierro, todo indicaba que sería una tarde tranquila para Colo Colo.

Claro que el Cacique no estaba menos deseoso de que se termine el campeonato, luego de un par de semanas frustrantes que, recientemente, terminaron dejando sin recompensa a los dirigidos por Héctor Tapia. Y, cuando Wanderers intentó el repunte, encontró el empate, amén un error del portero Paulo Garcés, quien dejó el balón servido a Gastón Cellerino. El delantero puso una igualdad que parecía justificada cuando iban 27'. Eso sí: ninguno de los rivales parecía extremar recursos para imponerse.

Tras el descanso, el conjunto albo pareció más ganoso, impulsado por la fanaticada que llegó hasta Macul para apoyar a los suyos en el final de semestre. Sin juego muy lucido, con llegadas muy esporádicas sobre el pórtico rival, Paredes puso su tanto para darle el triunfo a sus colores, encaramarse en la tabla de goleadores y, con el triunfo, brindar un espaldarazo anímico al DT en pleno proceso de negociación de la extensión de su contrato.

Ya en los descuentos, Paredes se encontró con un balón no despejado por los wanderinos, para con sendo zapatazo de zurda poner las cifras definitivas.

Tal vez si además del gran cabezazo del golerador popular para poner la ventaja local, lo mejor del segundo tiempo fue la pelea entre Marco Medel y el técnico Emiliano Astorga, cuando restaban diez minutos para el final. El volante, recuperado de una lesión al tendón de Aquiles y convocado a la Selección, se negó a ingresar a la cancha, pese a las instrucciones de su entrenador. El altercado verbal fue notorio en las inmediaciones de la banca verde.

Con el 3-1 consumado, albos y porteños pueden comenzar sus vacaciones, para renovar energías y volver a buscar el protagonismo del Apertura pasado en el próximo torneo, cuando concluya la Copa América.