Colo Colo desperdicia la opción de ser puntero

Darío Melo es el héroe y Colo Colo, la víctima. Los albos debían ganar para ser punteros del Transición y sólo empataron 1-1 con Palestino, pese a que el portero de los árabes terminó jugando en una pierna. Falta de ideas cuando más claridad se necesitaba, un penal desperdiciado por Valdés y otra ilusión perdida para los hinchas del cuadro popular.

Hoy no se pasan, pero Germán Cavalieri y Pablo Guede se conocen al detalle. La consecuencia de años trabajando juntos. Y en el primer tiempo, eso se notó. Caciques y árabes se anularon en la cancha, en un juego trabado, muy interrumpido y mezquino en ocasiones de gol. El más incómodo con eso era Guede, por la obligación de ganar para ser puntero y porque, en teoría, las diferencias entre su equipo el rival son importantes.

Por cuidar a su crack, y quizás también con la intención de sorprender, el DT de Colo Colo dejó en la banca a Jorge Valdivia. Miedo a la cancha sintética de La Florida, miedo a una lesión supuestamente evitable. El resguardo del Guede, sin embargo, duró apenas 21 minutos. Se terminó lastimando Brayan Véjar y quien tomó su lugar fue el Mago. Una movida accidental, que le dio al cuadro popular una pequeña luz de claridad.

Porque Valdivia, con dos o tres toques, le cambió la cara a su escuadra. Dos pases entre líneas y un remate que se transformó en el primer gol del partido. Derechazo del 10 y floja reacción de Darío Melo, a los 26'. El tanto, se supone, abría el partido, pero los albos no alcanzaron a acomodarse en el nuevo escenario cuando Marcos González decretó el empate a los 32'. Un central definiendo como nueve, con un remate cruzado inatajable para Orión.

El duelo volvió a su orden inicial. Parejo, sin mucho trabajo para los arqueros. Y se interrumpió más todavía por la lesión de Carlos Ulloa, el árbitro, otra víctima de las canchas sintéticas. Suspensión larga del juego, para que Jorge Osorio ocupe el lugar del juez titular. Sólo quedaba esperar el final del primer tiempo, para que los equipo se reacomoden.

El cuarto de hora de descanso le sirvió mucho más a Colo Colo, que salió a presionar y poco a poco encerró a Palestino en su propio campo. Valdés, como ha sido su costumbre en los últimos partidos, se cargó hacia la izquierda y empezó a generar peligro. A Rivero se le anuló un gol legítimo (50'), por un fuera de juego más cobrado por el asistente Sergio Lagos, y nueve minutos después Diego Torres le cometió un penal a Paredes. Lo pateó Pajarito y Melo se lució para mantener la igualdad.

Un golpe duro para el conjunto de Macul, que igual siguió apretando. Palestino se olvidó a atacar. Rivero se lo perdió solo, Valdés elevó. La pelota se paseaba cerca del arco local y nada. Guede, mascando chicle, disimulaba con poco éxito su desesperación. Colo Colo, además, recibió la ayuda de la banca rival, porque Cavalieri no se dio cuenta de que su arquero estaba golpeado  y en la jugada siguiente, con los tres cambios hechos, el error le pasó la cuenta. Melo pidió el cambio tras saltar por un centro. Se quedó en la cancha obligado.

Casi 10 minutos jugó el Cacique con esa ventaja y lo increíble es que no lo supo aprovechar. Casi no hubo remates para el contundido meta de Palestino, que heroicamente se mantenía en el juego.