Colo Colo ganó bien y sin contrapeso. Una goleada por 4-1 sobre Barnechea le permite a los albos seguir su escalada en Clausura, después del lento inicio del torneo. En el Monumental sólo esperan que esa culpa no les pase la cuenta al final del certamen.
El viernes se dijo que Héctor Tapia quería rearmar su oncena. Sacar a Flores, mover a Paredes hacia la izquierda y dejar a Chupete como el delantero centro, su posición natural. Nada de eso pasó. Siguiendo una máxima archirrepetida del fútbol, el entrenador puso a los mismos hombres que consiguieron la victoria por 3-1 sobre Unión Española, en la fecha de mitad de semana, salvo bajo los tres palos, donde Justo Villar recuperó la titularidad en desmedro de Paulo Garcés. Casi los mismos nombres, pero todos en los mismos puestos.
Suazo jugó como enganche y Vecchio, otra vez, se quedó en el banco. La principal diferencia con el duelo del miércoles en Santa Laura, es que esta vez el ex Monterrey y Paredes alternaron la función de creador. Sí, los últimos 15 minutos del primer tiempo, el "26" del cuadro popular se metió entre los zagueros, mientras que su compañero se retrasó. En parte, Visogol ya tenía la tarea cumplida, puesto que a los 7' abrió la cuenta tras aprovechar una excelente habilitación con el taco de Juan Delgado.
Después vino el segundo y fue el golazo de Humberto Suazo, quien levantó sutilmente el balón ante la salida de Jorge Manduca (33'). Y para no quedar en menos, Delgado puso el 3-0 con una hermoso cabezazo a los 38'. A esa altura, la goleada ya estaba firmada. El relajo del triunfo asegurado se tradujo en la feble trancada de Leonardo Cáceres ante Francisco Pizarro, quien luego cedió a John Santander para que éste decretar el descuento.
Un paréntesis dentro de la enorme diferencia impuesta por los blancos durante el período inicial y también en el complemento, aunque no es menos cierto que Barnechea se generó tres o cuatro ocasiones de gol que obligaron a lucidas tapadas del paraguayo Justo Villar.
Hubo espacio, sin embargo, para un cuarto tanto de los locales. Felipe Flores rubricó una muy buena jornada con un cabezazo que dejó sin opción al portero Jorge Manduca. Está claro que cuando Colo Colo apuró, se concentró y jugó a toda máquina, fue imparable para una escuadra que da pasos agigantados hacia el descenso, pese a su buen final de campaña en el torneo pasado.
Triunfo claro e inobjetable del Cacique, que se mete de lleno en la pelea por el campeonato, esperando un traspié de Universidad de Concepción y de los otros conjuntos que lo superan en la tabla. Ese es el único recuerdo que le queda su pobre arranque en el Clausura.