Para Arturo Salah, la molestia de los hinchas ya cruzó el límite de lo permitido. Debido a lo que calificó como amenazas graves, Blanco y Negro, realizó una denuncia ante la fiscalía de La Florida.

Salah declaró que "es evidente que con los malos resultados futbolísticos, no es fácil cambiar el estado de ánimo de nuestra gente e influyen en el malestar generalizado de la familia colocolina".

Pero después agregó que "nada de eso justifica lo que le ha estado pasando en el club, el grado de amenazas ha llegado a un punto tan importante que hemos interpuesto una denuncia ante la fiscalía. La violencia de cualquier tipo no la aceptamos, son amenazas graves contra varios directivos nuevos".

Aunque después, el abogado de ByN especificó que el principal afectado es Aníbal Mosa, principal accionista. "Ha sido víctima de amenazas serias contra su vida y sus familias, por mensajería y por redes sociales. Comenzaron no hace más de una semana".

Agregó que no descartan que otros dirigentes enfrenten la misma situación y que están revisando el caso de los jugadores.

Salah comentó que él no ha recibido amenazas "gracias a Dios" y de Mosa dijo que "él es valiente y da la cara, pero su familia está preocupada".