La batalla entre la ANFP y Colo Colo sumó un nuevo capítulo. Ayer, el abogado de Blanco y Negro, Jorge Carrasco, llegó hasta Quilín para defender al club en la Segunda Sala del Tribunal de Disciplina. Esta acción se debe a la denuncia presentada por el directorio que preside Arturo Salah en contra de los albos, por mal uso y lanzamiento de objetos inflamables durante el pasado Superclásico en el Monumental.

Si bien la Primera Sala rechazó esta denuncia por considerarla fuera de plazo. Sin embargo, la mesa del ente rector del fútbol chileno solicitó a su secretario ejecutivo, Angel Valencia, elevar una apelación ante la Segunda Sala, pues para la directiva Colo Colo incumplió con el artículo 66 del Código de Procedimientos y Penalidades, por lo que el plazo para denunciar sería de dos años.

Pues bien, ByN desestimó ayer los argumentos esgrimidos por la ANFP, estableciendo que la denuncia, como sea, igualmente se encuentra fuera de los plazos reglamentarios. Además, que el supuesto mal uso de fuegos artificiales ocurrió en el Arengazo, y no el día del partido ante Universidad de Chile, por lo que el conjunto de Macul no está sujeto a castigo.

El fallo quedó pendiente y la Segunda Sala tiene 15 días para dictar una sentencia. En este contexto, Colo Colo arriesga sanciones que van desde una amonestación, multas de 10 a 100 Unidades de Fomento y la suspensión del Monumental desde una a cinco fechas, en las que el club enfrentaría partidos a puertas cerradas.

En tanto, ByN aprovechó la ocasión para presentar un reclamo y solicitar que el partido ante Palestino no se juegue en Concepción, alegando que los árabes tienen dos estadios inscritos: La Cisterna y Valparaíso. Esta acción fue anticipada por Aníbal Mosa, presidente albo, la semana pasada.