"Partido clave" es un concepto que los futbolistas utilizan reiteradamente para definir la importancia de un compromiso. Y aunque se trate de una frase repetida y común, calza a la perfección para el duelo que esta noche afrontará Colo Colo ante Atlas, en Guadalajara.
Es que se trata del grupo más apretado de la Copa Libertadores de América. El "de la muerte", tal vez, donde todos los equipos tienen opciones claras e intactas de avanzar a los octavos de final. Por lo mismo, cada duelo y cada punto es crucial, debido a lo parejo de la tabla.
Y en el Cacique tienen clara la película. Lejos de estar presionados, asumen la responsabilidad de conseguir un buen resultado en tierras mexicanas para encaminar la clasificación en el certamen continental, la gran apuesta a estas alturas.
Claro, porque considerando que en el Torneo Nacional las últimas dos derrotas como local mermaron las opciones de título, la Copa se convierte en el gran objetivo de los albos, sobre todo, del técnico Héctor Tapia.
"El equipo está bien pese a las derrotas. Ya dimos vuelta la página. Estamos metidos en la Copa y conscientes de lo importante que es ganar y llevar los tres puntos a Santiago. Queremos cobrarnos revancha de lo del fin de semana. Es un grupo cerrado. Mineiro estaba casi eliminado y ahora está de vuelta en la pelea, pero sólo nos importa ganar mañana (hoy). Tenemos la misma convicción de siempre. En el torneo local, meteremos toda la presión, y en la Copa jugaremos nuestra opción", aseguró el entrenador.
Además del bajo rendimiento que ha mostrado el cuadro de Macul en las últimas semanas, el DT también sufre por las lesiones. Para este vital encuentro no podrá contar con Humberto Suazo, Esteban Pavez y Justo Villar, todos fuera por molestias físicas. El caso de Chupete es el más grave, pues recién podría reaparecer en la revancha de la siguiente fase, si es que los albos clasifican.
Pese a las importantes bajas, Tapia confía en que podrá lograr un buen resultado. La directiva de Blanco y Negro fue clara con él a principio de año: el objetivo es ganar, por lo menos, uno de los dos torneos en disputa. La liga local está lejos, por lo que queda la Copa, aunque parezca un sueño. Por lo pronto, le primer paso para mirar con optimismo la clasificación es vencer a Atlas.
"Nuestro grupo debe ser de los más difíciles de la Copa, está muy cerrado. Esta es una fecha tremendamente decisiva. Nuestro equipo está firme. Hay lesionados que harían la diferencia, pero tenemos jugadores con mucho recorrido. En la Copa dependemos de nosotros. Si ganamos, daremos un gran paso a la clasificación", sostuvo el adiestrador.
En el Monumental, los albos vencieron por 2-0 a los aztecas, en un partido que sólo se esclareció en el segundo tiempo para los de Tapia, que se vieron superados en el primer lapso.
En aquel duelo, el ingreso de Claudio Baeza por Juan Delgado fue clave. De hecho, lo más probable es que esta noche el joven volante blanco sea titular, aunque no está en plenitud física, según señaló el DT luego de la derrota ante Cobresal.
Por el lado del local, el ex mediocampista del Cacique, Rodrigo Millar, quedó descartado por una pubalgia.
En tanto, el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, acompañó al plantel, tal como lo hizo en Colombia, ante Santa Fe. Los albos llegaron el domingo a México y Esteban Paredes agradeció la comodidad del viaje: "Fue muy tranquilo. Los dirigentes se portaron bien con los pasajes en Bussiness", confesó. "La cancha es grande, pesada y esponjosa", agregó el goleador en Cooperativa.
