Guede está feliz. Se mira con Paredes, quien acaba de salir del terreno, y lanza una carcajada. En la cancha, Colo Colo, su equipo, le está dando un baile a Unión Española. Juega a lo que se le antoja, ya gana por amplio margen y hace méritos para extender todavía más la diferencia. El DT está pletórico, no pudo ser mejor su estreno en el Clausura 2017.
Porque en el duelo de coperos, los que buscan esta semana seguir con vida en la Libertadores, los albos apabullaron a los rojos. Un 0-3 tan rotundo como justificado. Desde un comienzo, casi sin pausas, el Cacique fue superior a los dueños de casa. Extraño. Se esperaba más pelea de una escuadra que venía de ganar en Montevideo. A Palermo le cambiaron los jugadores.
En realidad los errores de la Unión partieron en la cabeza del mismo DT. Por cuidarlos, dejó en el banco a Galdames y Seymour y con eso perdió toda su dinámica en el mediocampo. Lo peor es que el argentino dejó en el centro Hernández y Meneses (sí, Meneses), dos futbolistas de buena técnica, pero de muy poca marca. Colo Colo se movió a su gusto en la mitad y se aprovechó de la ingenuidad del anfitrión.
Jaime Valdés y Ramón Fernández, a diferencia de lo que sufrieron a mitad de semana en Río de Janeiro, tenían tiempo para recepcionar, mirar, tomarse un respiro, saludar a un familiar (si querían) y enviar la pelota a cualquier lugar del terreno. Fueron mínimas la ocasiones en que se vieron apremiados por la presión de un adversario y el tema se dio igual en la defensa hispana.
Paredes, veterano y de talento intacto, tomaba el balón de espalda al arco y casi siempre ganaba a su marcador. Con tiempo para controlar, darse vuelta y definir la mejor jugada. Así lo hizo en las dos primeras conquistas del cuadro popular. Primero a los 7', tras armar una pared en dos tiempo con Fernández. Su devolución fue perfecta para que el recién nacionalizado decrete el 1-0. Después, a los 14', Paredes recibió solo y habilitó sin problemas a Vilches, quien no desaprovechó la cesión del capitán.
Por la banda izquierda, en tanto, Canchita Gonzales, quien está haciendo méritos para ser el reemplazante de Martín Rodríguez (aún le falta para igualar al que emigró a Cruz Azul), siempre generó peligro gracias a su gambeta y marca a distancia de los rojos. El partido pintaba para goleada, Unión sólo se acercaba con pelotas detenidas y disparos a distancia. Muy cómodo para Colo Colo.
A los 53', Baeza robó la pelota en la mitad y se la entregó a Paredes. El goleador mostró toda su clase: 0-3. Trámite cerrado. En la cancha y también en las bancas, que se proyectaron para sus duelos por la Libertadores. Carlos Salom se retiró lesionado y le añadió tristeza a la tarde española. Vinieron los cambios, los albos bajaron totalmente la intensidad.
Es muy temprano para decir que Colo Colo es el gran candidato al título, pero no hay que dejar pasar lo de Santa Laura. El equipo de Guede mostró autoridad. Goles y solidez. Guede está feliz, con razón. Sólo espera que su alegría se extienda al miércoles, en la revancha copera ante Botafogo.