En las tres fechas que se han jugado del Torneo de Clausura, la campaña de Colo Colo es apenas regular. Con un triunfo, un empate y una derrota, el presente albo está lejos de satisfacer las expectativas de los hinchas.
Y ello se refleja no sólo en la exigua cantidad de goles anotados, sino porque todos ellos han sido marcados por un mismo jugador: Carlos Muñoz es el exclusivo goleador de Colo Colo con tres anotaciones.
Entonces, la pregunta que surge de inmediato es ¿Qué pasa con el resto de los delanteros?
Con el fin de suplir la partida de Esteban Paredes al Atlante, Colo Colo contrató como refuerzos para el segundo semestre a los atacantes Felipe Flores (desde Cobreloa) y Jean Paul Pineda (ex Unión Española).
Sin embargo, los números son poco generosos con las nuevas adquisiciones si se toma en cuenta que -durante el Apertura pasado- entre los dos anotaron la misma cantidad de goles marcados por Paredes.
Esto porque Flores marcó seis conquistas en 15 apariciones con Cobreloa, y Pineda celebró apenas tres veces en 19 compromisos. Paredes, por su parte, dejó Colo Colo marcando 9 goles en 18 partidos el semestre pasado.
¿Y los que se quedaron? En el campeonato anterior, Carlos Muñoz marcó 7 veces en 17 partidos; Mauro Olivi hizo 4 goles en 15 partidos, mientras que Roberto Gutiérrez sólo anotó un gol en 13 compromisos. O sea, apenas 12 goles entre tres jugadores.
Así las cosas, el futuro del ataque colocolino es preocupante. De momento, y tomando los antecedentes más inmediatos, el poder goleador de los albos parece depender exclusivamente de la inspiración y oportunismo de Carlos Muñoz.
Y si se considera que hace un semestre el poder de fuego dependía de un sólo hombre (Paredes), al parecer en Macul no se aprendió la lección y otra vez la responsabilidad recae en uno sólo.