Cuesta creerlo, pero a estas alturas del año Colo Colo vivirá una de sus semanas más tranquilas del año.
El triunfo por 3-1 ante Cobreloa le dio nuevos aires al equipo de Omar Labruna y además se reafirma el trabajo que está realizando el argentino.
Las cuentas alegres partieron por el triunfo, el segundo en sólo 8 partidos y el primero del Clausura en el Monumental, lo que sin duda quita la presión de ganar en casa.
Junto con ello los albos por primera vez en el torneo anotaron más de un gol y estos no fueron convertidos por Carlos Muñoz, el que parecía llevarse todo el peso.
Fierro, Vidangossy y Flores fueron los encargados de marcar, jugadores que en su momento estuvieron cuestionados, lo que le da otro valor a cada una de las conversiones.
A ello hay que agregarle que los albos se crearon numerosas ocasiones de gol, al igual que contra La Serena, por lo que lo que quiere el DT argentino se está logrando en el equipo de Macul.
Como si fuera poco, Colo Colo no dio ventajas, ya que no tuvo expulsados, lo que será un alivio para Labruna a la hora de conformar el equipo para el próximo duelo contra Palestino.
El DT también reconoció que "encontró la formación", por lo que las inclusiones partirán de una base sólida y que irá ganando en todos los aspectos con el correr de los partidos.
Al parecer, las fuertes charlas con el plantel están dando fruto y el trabajo se hará más relajado.
Como si fuera poco, los de Pedrero mejoraron en la tabla y, hasta el momento, estaban ocupando el último lugar de cara a los playoffs.
Por último, los albos podrán a volver a jugar con público en dos fechas más ante Huachipato, lo que será una motivación adicional.
De esta forma, los tres goles y la misma cantidad de puntos sólo le trajeron cosas buenas a Colo Colo, que de ahora en más, podrá comenzar a mirar el futuro de mejor forma.