Buscando la unión de todos los estamentos del club, anoche el plantel y cuerpo técnico de Colo Colo llegó a la casa del presidente, Gabriel Ruiz-Tagle. La idea era compartir un asado sólo tres días antes del Superclásico ante Universidad de Chile.

A la misma hora que la "U" avanzaba a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, con un sólido triunfo ante Internacional de Porto Alegre, los jugadores del "Cacique" estaban en la casa del timonel de Blanco y Negro, en La Dehesa.

Este tipo de reuniones no son algo nuevo. En la época que Claudio Borghi dirigía al equipo, el timonel de la institución organizaba estos eventos al menos dos veces por año. Casi siempre la fecha coincidía con el inicio de los playoffs.

Ahora el momento es otro. Con Colo Colo intentando salir de una crisis futbolística que los mantiene cerca de las posiciones del descenso, y con la continuidad de Hugo Tocalli en entre dicho, la idea de la reunión era mostrar cohesión en este difícil presente.

Con seguridad, siguieron las alternativas de la victoria azul, pero el objetivo del asado era otro. De hecho, ayer por la tarde el técnico argentino respondía al juramento que habían hecho sus pupilos, en el sentido de ganar el sábado para asegurar su continuidad.

"Me enorgullece la actitud de los jugadores y ese deseo de querer sacar esto adelante. He sentido muy fuerte el apoyo de ellos y obviamente se los agradezco. No por hacerlo público, sino por el respaldo que veo al verlos trabajar", sostuvo el DT.