La meta está muy cerca. Después de 16 años, Colombia necesita sólo de un punto para asegurar su presencia en Brasil 2014, objetivo al que podría sumarse la distinción de ser uno de los ocho cabezas de serie de la Copa del Mundo, considerando que hoy el equipo que dirige José Néstor Pekerman se ubica quinto en el ranking FIFA, a la espera de que el 17 de octubre se conozca el listado final de las selecciones, una vez que, el próximo martes, concluyan todas las eliminatorias continentales.

Lo anterior aumenta la ansiedad del pueblo colombiano, que agotó las 50 mil entradas que se dispusieron para el partido de mañana frente a Chile. La efervescencia se siente en todas las calles de la calurosa Barranquilla. En cada esquina se vive el ambiente de fiesta, con centenares de puestos ofreciendo las camisetas de la selección "cafetera" con los nombres de James Rodríguez y Radamel Falcao Garcías, los más requeridos por la afición (35 mil pesos colombianos, unos nueve mil pesos chilenos).

Un verdadero "infierno"

Al entusiasmo ambiental, Colombia suma una avasallante campaña como local, luego del corto ciclo de Leonel Alvarez, quien dirigió en tres partidos: cinco victorias en igual número de partidos, 14 goles a favor y ninguno en contra.

"Tenemos muchas variantes arriba. Si mantenemos nuestro arco en cero, es fácil ganar los partidos", anticipa Luis Amaranto Perea sobre el convencimiento que existe entre los "cafeteros".

Dichos números y la solidez que ha mostrado el equipo en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez sustentan las charlas del ex entrenador de Argentina con sus jugadores. En cada conversación, el estratega llama a la calma, y sobre todo a bajar la ansiedad que transmite la gente en las calles.

A lo largo de la semana, Pekerman ha buscado que sus jugadores disminuyan la presión de llevar al país al Mundial, luego de más de una década de frustración, sentimiento que también intentan transmitir los más experimentados del plantel.

"Por lo que nos ha tocado vivir, se puede ver que, de alguna manera, nos merecemos clasificar. Fueron muchas las noches tristes a lo largo de estos 10 años. Ahora estamos a un paso", dice Perea, quien con 34 años podría jugar su primer Mundial tras dos intentos fallidos.

El propio defensa del Cruz Azul anticipa el camino que deben seguir ante Chile. "Quizás sea un partido diferente, por los años que llevamos fuera de un Mundial, pero debemos jugarlo con la misma tensión y tranquilidad de los otros encuentros", destacó, mientras el lateral Pablo Armero comentó que la idea es hacer sentir mal a los dirigidos de Jorge Sampaoli. "Hay que atacarlos para que sientan temor. Para Chile no va a ser fácil. Debemos saber siempre que el partido lo podemos ganar", sostuvo el futbolista del Napoli, dejando clara la convicción que presenta Colombia en la víspera de su partido más importante en los últimos 15 años, un duelo en el que buscarán revivir glorias pasadas de la mano de la frustración que pueden originar en Chile, el último conjunto que visita el "infierno" de Barranquilla.

La duda está en el lateral derecho

El técnico José Pekerman mantiene la interrogante de quién será el reemplazante del lesionado lateral Camilo Zúñiga. Pese a la presencia de Santiago Arias, quien fue nominado por el futbolista del Napoli, todo indica que Juan Guillermo Cuadrado se retrasará unos metros para ubicarse en el fondo. "Tendría que pensar primero en defender y luego en atacar con atrevimiento y alegría", manifestó Cuadrado, uno de los principales agentes ofensivos que tiene el combinado "cafetero".