El pacto militar entre Colombia y Estados Unidos, cuyos detalles se desconocen, frenó el avance en la creación de medidas de confianza que aspiraba a concretar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en la reunión de cancilleres y ministros de Defensa, celebrada hoy en Quito.
Pese a que se establecieron ciertos acuerdos que marcan un inicio en el proceso de elaboración de una estrategia comunitaria en materia de Defensa y Seguridad, las preocupaciones por la futura presencia de tropas estadounidenses en siete bases colombianas, difuminó el ímpetu inicial de la cita en la capital ecuatoriana.
Los jefes de la diplomacia y de la Defensa de los doce países suramericanos evaluaron un documento, elaborado por Ecuador (que ocupa la presidencia pro témpore de Unasur), en el que se establecían líneas generales para la creación de unas medidas de confianza y seguridad comunes para la región.
El propio canciller ecuatoriano y anfitrión de la cita, Fander Falconí, reconoció que los asuntos discutidos eran difíciles en las actuales circunstancias, aunque destacó avances de un 70 por ciento en el análisis del documento propuesto sobre medidas de confianza.
Asimismo, puso en relieve el consenso sobre la "no extraterritorialidad" de los acuerdos bilaterales de Defensa, es decir, que éstos no afecten a vecinos, aunque reconoció que en este aspecto hubo dificultades en cuanto a las garantías "reales y formales" que ofrecen los convenios.
Durante la cumbre, al igual que en el último tiempo, Colombia se negó a mostrar el pacto militar con EEUU al justificar que aún debe pasar por instancias internas de ese país y de su socio, que tampoco ha dado muestras de abrir el convenio para el conocimiento de los sudamericanos.
Al respecto, Falconí dijo que la Unasur, de momento, no se ha propuesto invitar al gobierno de Washington a una reunión con Sudamérica, aunque no descartó "en algún momento" hacerlo para "profundizar" en los detalles del pacto con Colombia.
Para el canciller ecuatoriano, Sudamérica debe seguir en brega para crear sus instrumentos de integración, que en materia de Defensa y Seguridad, se sostiene sobre las bases de unos mecanismos de confianza comunitarios.
Por eso, la presidencia pro témpore de Unasur convocará a una nueva reunión de su Consejo de Defensa para avanzar en la discusión que, al parecer, tomará algún tiempo.
Falconí anunció que la próxima reunión, seguramente, se convocará después de que concluya la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se efectuará en Nueva York desde la semana próxima.
Por su parte, el canciller colombiano, Jaime Bermúdez, consideró que la próxima cita será un buen espacio para continuar la discusión y a la que todos los miembros deberían acudir con una actitud "propositiva" para definir todos los temas que atañen a la seguridad regional.
Y es que para Bermúdez, las medidas de confianza no sólo pueden solventar las preocupaciones de algunos países de la región sobre el pacto que su país adelanta con EEUU, sino también la preocupación de Bogotá respecto a compras de armas y pactos con terceras naciones de otros miembros de la Unión, como Venezuela.
"Colombia tiene muy claro que nuestros enemigos son el narcotráfico y el terrorismo" y que se necesitan "mecanismos de cooperación y eficacia en esta lucha", y por ello que se requiera "unas medidas de confianza de forma simétrica", para todos los miembros de Unasur, sin excepción, afirmó el canciller colombiano.
Esa apreciación fue replicada por el canciller venezolano, Nicolás Maduro, quien aseguró, por su parte, que todos los países de la región, excepto Colombia, se han puesto de acuerdo en conceptos iniciales de la seguridad regional.