Las sillas estaban ordenadas y un gran lienzo blanco que decía "Diálogos de Paz", daban a entender que la Capilla del Hombre, que contiene cuadros de Oswaldo Guayasamín, ubicada al norte de Quito estaba lista para que los representantes del gobierno de Colombia y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) dieran inicio hoy a la fase pública de los diálogos de paz. Sin embargo, el gobierno de Juan Manuel Santos decidió suspender la puesta en marcha de esta mesa de conversaciones, luego que la guerrilla no cumpliera con la condición de liberar al ex congresista Odín Sánchez Montes, secuestrado en abril pasado tras ser canjeado por su hermano Patrocinio Sánchez, ex gobernador del departamento colombiano de Chocó quien permanecía secuestrado desde 2013 por el ELN. Se trata de un fuerte revés diplomático.
La noticia la dio a conocer el ministro del interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, quien señaló que Santos decidió no abrir la fase pública de negociaciones hasta que Sánchez sea liberado. "La decisión que ha tomado el señor presidente de la República es que mientras no tengamos la certeza de que Odín Sánchez se encuentra sano y salvo, que está con su familia y que se ha devuelto al seno de la sociedad chocuana, no se instalará la mesa de negociaciones en Ecuador", dijo Cristo.
La medida mantuvo expectantes hasta último minuto a los equipos de los países garantes. En el caso chileno, el canciller Heraldo Muñoz, que viajó desde el encuentro de la Celac-Unión Europea- en Santo Domingo hasta Bogotá, esperó en el aeropuerto de esa ciudad hasta último minuto para embarcarse hasta Quito con el equipo negociador colombiano, liderado por el ex ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo.
"El papel de Chile será de garante de modo de ayudar productivamente a que esa negociación con este grupo guerrillero, pueda llegar a buen fin. Chile fue un país acompañante en las conversaciones entre el gobierno de Colombia y las Farc, ese acuerdo está siendo revisado, esperamos que llegue a buen término a la brevedad posible", dijo a La Tercera, el canciller Heraldo Muñoz, antes de viajar hacia Bogotá.
Al anunciar el 10 de octubre en Caracas la instalación de una mesa formal de conversaciones para poner fin a medio siglo de conflicto armado, ambas partes acordaron "iniciar el proceso de liberación de los secuestrados con dos casos antes del 27 de octubre".
"Esto es una gran diferencia con las Farc, que aceptaron desde un primer momento renunciar al secuestro para iniciar conversaciones", dijo el investigador del conflicto armado colombiano Camilo Echandía.
"Todo lo pactado lo estamos cumpliendo. La delegación de diálogos desde anoche (miércoles) estamos en Quito", dijo el miércoles el líder de la delegación de la guerrilla en los diálogos, Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán, quien es miembro del ELN desde los años 60 y forma parte del Comando Central.
Tanto el gobierno como los jefes de la guerrilla ya anticiparon que en el inicio de las conversaciones se abordarían dos de los seis puntos consensuados en marzo: la participación de la sociedad en la construcción de la paz y medidas humanitarias. Tras la instalación en la Capilla del Hombre en Quito, la primera ronda de diálogo debería comenzar el 3 de noviembre en Cashapamba, una antigua hacienda a unos 25 km. al este de la capital ecuatoriana.
En conversación con La Tercera, el canciller ecuatoriano, Guillaume Long, sostuvo que ésta era una "oportunidad histórica y hay que saber aprovecharlas". "Juan Manuel Santos ha sabido aprovecharlas y nosotros estamos para ayudar. La primera fase va a durar 45 días y reuniéndose todos los días en las afueras de Quito e iremos viendo cómo avanza el diálogo", añadió.