A finales de 2008 las noticias sobre el asesinato de civiles que algunos integrantes del ejército de Colombia luego hacían pasar como guerrilleros muertos en combate ocupaban constantemente las primeras planas de los diarios locales y eran objeto de un intenso debate.

Pero los avances en los procesos judiciales por "falsos positivos" -como fue bautizada la práctica- ya no parecen interesar en la misma proporción a los colombianos.

El miércoles

,

un juez del departamento de Sucre

,

condenó a 21 años de cárcel al comandante de una fuerza de tarea que reconoció su participación directa en dos ejecuciones extrajudiciales y dijo conocer de al menos otros 57 casos

.

El coronel Luis Fernando Borja se convirtió así en el oficial de mayor graduación en haber sido condenado por el escándalo, por el que la fiscalía colombiana está investigando más de 1.400 casos que habrían dejado miles de víctimas inocentes.

Sin embargo, ni su condena ni su testimonio -en el que reconoció que civiles inocentes a veces eran asesinados para obtener como premio un par de día de descanso- recibieron mayor cobertura en los principales medios o generaron reacciones de nota en las diferentes redes sociales.

En su edición impresa

,

el diario El Tiempo

,

el de mayor circulación en Colombia

,

se contentó con un pequeño llamado en la esquina inferior derecha de su primera plana

,

que remitía a una breve nota 20 páginas más adelante

.

Su principal rival, El Espectador, le dedicó al tema nada más tres párrafos, también en páginas interiores.

Y tanto la radio como la televisión abordaron la historia como de pasada, más interesados en los posibles rivales de Colombia en la Copa América y en el último escándalo de corrupción en sacudir al país.

ABUNDANCIA DE NOTICIAS

"Una cosa que hay que tener en cuenta que Colombia vivimos de convulsión en convulsión. Cuando no es un falso positivo es un ataque guerrillero, cuando no es un ataque guerrillero es un fenómeno de corrupción, cuando no es un fenómeno de corrupción es un escándalo político en víspera de elecciones", le explicó a BBC Mundo Ernesto Cortés, editor jefe de El Tiempo.

"Y ayer fue uno de esos días atípicos donde hubo varias noticias que tenían que ver con gobierno nacional y con un tema de corrupción

.

Y el tema de corrupción en estos momentos ante la opinión pública es un tema crucial

,

se está comiendo la agenda"

,

agregó

.

Cortés, sin embargo, destacó el rol que jugaron los medios en el tema de los "falsos positivos".

"Los medios lo encontraron, los medios lo publicaron, los medios lo difundieron...Lo que pasa es que después ocurrió lo que siempre ocurre, que es que los temas empiezan a decantarse y uno empieza a ser más selectivo con lo que incluye en la agenda", explicó.

Y para el editor de El Tiempo la cobertura brindada al caso Borja no es indicativa de la importancia que el tema tiene

,

o debería tener

.

"Condenas como estas son importantes porque le envían un mensaje a la opinión pública de que el tema no se ha dormido… que aquí no hay impunidad, que la justicia está operando. Y eso merecería una mayor difusión posible por los medios", reconoció.

En Colombia, sin embargo, no falta quien opine que algunos procesos civiles en contra de militares por presuntas violaciones de derechos humanos también tienen un lado negativo.

"Las fuerzas militares y hasta la policía están siendo víctimas de una persecución muy fuerte de parte de la fiscalía"

, le dijo a BBC Mundo José Obdulio Gaviria, un analista político cercano al ex presidente Uribe, bajo cuyo mandato se produjeron la mayoría de los "falsos positivos".

Y para Gaviria eso está afectando la capacidad de las fuerzas armadas colombiana para combatir a la guerrilla.

"Cualquier operativo de la fuerza pública es examinado como si fuera un crimen. Y eso ha bajado muchísimo la moral de las tropas", explicó.

"PAÍS INDOLENTE"

El columnista del diario El Espectador

,

Felipe Zuleta, no cree sin embargo que proteger al ejército sea la razón por la que los grandes medios colombianos no le dan un gran despliegue al tema de los "falsos positivos"

.

"Simplemente no es un tema que esté en la cabeza de los directores

,

ni de los periodistas"

,

afirmó

.

"Los grandes medios no se han comprometido con el tema de los falsos positivos. Lo hicieron muy al principio, cuando estalló el escánadalo en septiembre del 2008, pero eso no duró más de un mes", le dijo a la BBC.

Zuleta reconoce que simpatías o cálculos políticos son parte de la ecuación.

"Con este gobierno no tocan el tema porque uno de los protagonistas es el señor presidente de la república"

,

dijo refiriéndose a Juan Manuel Santos

,

quien fue ministro de Defensa de Álvaro Uribe

.

"Pero es sobre todo por indolencia. Este es un país indolente, un país que de alguna manera cree que detrás de los falsos positivos puede haber limpieza social y entonces no les importa".

"Por eso aquí le han dado más cobertura los medios a cuando mataron a los hipopótamos de Pablo Escobar que a los 2.500 (muertos) de los falsos positivos", concluyó.