Había llegado a Chile hace unos años desde Colombia huyendo por supuestas amenazas realizadas por integrantes de las Farc. Este argumento llevó a Wilson Calsada Moreno (26) a pedir refugio en nuestro país y establecerse como próspero microempresario peluquero.
El ciudadano extranjero se instaló con un local al interior del centro comercial Caracol ubicado en la Plaza de Armas de Santiago. Sin embargo, el lugar habría sido utilizado como punto de venta de cocaína. Así lo estableció una investigación realizada por la Fiscalía Sur y la Brigada Investigadora del Crimen Organizado que ayer detuvo en la comuna de San Joaquín a Calsada, su compatriota Lorenzo Campas Montaño (25) y los ciudadanos chilenos Fernando Hernández Garrido (26) y Juan Díaz Stansfield(20).
Según los antecedentes de la indagatoria, los extranjeros eran los encargados de internar la droga utilizando correos humanos. Los financistas de la operación, en tanto, eran Hernández y Díaz. De acuerdo a los antecedentes entregados por la PDI al grupo se les incautó droga, armas, dinero en efectivo y celulares.
El fiscal de la zona Sur, Miguel Palacios, formalizará esta jornada a los detenidos en el 12° Juzgado de Garantía de Santiago.