Durante el reciente feriado del 2 de enero, Rodrigo Romo (43), el recién asumido comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, acababa de regresar desde Santiago cuando se encendieron las alarmas. Era la antesala de una nueva tragedia, que cerró abruptamente las celebraciones de fin de año.

En 11 minutos ya tenía desplegadas siete unidades, tras el fuego que comenzó en el sector de Laguna Verde, justo en la parte alta del Puerto. Finalmente, el siniestro, sin ser como aquel monstruoso de 2014, dejó más de 200 casas destruidas y decenas de damnificados.

Como en otras emergencias, Romo dice que hubo inconvenientes con la presión de algunos grifos en la parte alta de Playa Ancha. Sin embargo, también asegura que, más que concentrarse en esos problemas puntuales, el foco debe dirigirse a la aplicación concreta de nuevas estrategias para el combate de incendios forestales.

Romo lidera una nueva mesa institucional, que busca crear una política de emergencia concreta, que va desde la instalación de alarmas de evacuación hasta que todos los servicios sean 24/7.

El miércoles de esta semana Valparaíso estuvo al borde de una nueva gran tragedia. El alcalde Jorge Sharp dijo que el incendio no pasó a mayores, porque había una patrulla municipal cerca...

La rapidez fue porque Bomberos despachó todos los recursos, porque unos 20 minutos antes había personal acuartelado en prevención, porque sabíamos de la temperatura y la condición del viento. Estamos muy coordinados con Onemi en ese aspecto.

¿Y esa sincronía se logra también con el departamento de emergencia municipal?

Nosotros vamos a trabajar para fortalecer coordinación con todos. Todavía no me he reunido en persona con el alcalde, por todo lo que acontece, pero eso va a ocurrir, para comenzar una nueva etapa de prevención y reacción. Cada incendio es una nueva lección. Los bomberos estamos preparados siempre, pero todos debiésemos ser 24/7 en esta comuna.

¿Qué lección deja el 2 de enero?

Hicimos un trabajo de fondo, viendo lo bueno y lo malo, y tuvimos un constante mejoramiento, cambiamos ciertos procedimientos desde el incendio de 2014, donde nos vimos sobrepasados. Hoy tenemos organización mayor.

¿En qué consistirá su gestión en la Comandancia de Bomberos?

El mandato anterior fue bueno, pero nosotros estamos capacitándonos más, usando nuevas tecnologías, que van desde el uso de carros georreferenciados hasta despachos automatizados de alertas.

¿Se ha avanzado en la cultura de prevención de incendios?

En toda emergencia queda claro que hay comunidades mejor organizadas que otras. Sabemos que ellos nos esperan desesperados y entendemos algunas reacciones, que no siempre son las mejores.

¿Se refiere a la agresión que recibieron algunos bomberos en el incendio del pasado miércoles?

En todas las emergencias hay agresiones a bomberos. En la última empezaron agredir porque no teníamos más agua. Hubo golpes y amenazas, incluso con arma blanca. Eso no debería pasar.

¿Cómo han respondido los vecinos al llamado de evacuación?

En Valparaíso no se evacua rápido. Seguimos cruzándonos con autos que bloquean accesos mientras se combate un incendio.

¿Falta más educación?

Creo que fortalecer la autoevacuación es una tarea pendiente. Se hacen llamados por los medios, pero en el minuto de la alerta debería haber un llamado en la calle. Tenemos sirenas de evacuación para tsunamis y no para incendios. Así como hubo campaña para subir al cerro tras un terremoto, lo mismo hay que hacer para enseñar cómo y por dónde bajar.

¿La baja presión de algunos grifos no ha sido una variable?

La presión de los grifos está regulada por ley. Entiendo que cuando baja en unos, es para abastecer mejor a otros. El problema está en la operatividad de todo el sistema.

¿Cómo se puede coordinar?

Estamos en reuniones con la empresa abastecedora, donde ya se estableció una capacitación mutua entre Esval y Bomberos. Habrá un gerente de operaciones en cada emergencia, para informar, por ejemplo, si un ramal se corta, a cuál debemos recurrir. La organización es clave y el tiempo, vital.

¿Y el difícil acceso? Los estudios siguen indicando que la parte alta del Puerto es una zona de riesgo.

Hablan demasiados expertos, sobre todo desde Santiago. Me gustaría que vinieran a ayudar, porque no tenemos muchos documentos de expertos acá en la compañía.

¿Le parece como solución la tala de eucaliptos en los cerros?

No sé si sea una solución. A nosotros nos sirve el control de los bosques, en general, pero sobre todo la limpieza de quebradas y la cultura de la basura, porque se habla mucho de eso, pero no se ejecuta.