"Quiero sugerir un camino: hay que dramatizar la elección".

La frase expresada ayer por el timonel del PS, Osvaldo Andrade, en la reunión privada del comando de Michelle Bachelet junto a parlamentarios, alcaldes y candidatos del PS, PPD, PC, Izquierda Ciudadana y Más, sintetizó el mensaje que tanto los timoneles de partido, como el propio equipo de campaña, quisieron entregar: la necesidad de iniciar una férrea ofensiva contra el gobierno en el inicio de la campaña de cara a las primarias del 30 de junio.

Al encuentro convocado por el comando a petición de los jefes del PS y el PPD, celebrado en el Hotel Fundador (ubicado frente a la sede del Partido Socialista en calle París), asistieron un centenar de dirigentes, en su mayoría parlamentarios.

Si bien en un principio la presencia de la ex mandataria no estaba contemplada, a última hora desde el equipo de campaña se confirmó su participación.

La actividad comenzó a las 15:00 en punto con la intervención de la candidata, quien realizó una arenga de no más de 20 minutos.

"Aquí está el progresismo. ¿Cuánto tiempo que no veía a muchos de ustedes?", fue el inicio de la alocución de la ex mandataria, lo que inspiró el aplauso cerrado de los asistentes. Llamó a obtener un "triunfo categórico" el 30 de junio y a movilizar la mayor cantidad de gente para obtener un amplio apoyo en las primarias pues, a juicio de Bachelet, lo que está en juego es "el tipo de sociedad que queremos".

"Necesito que salgan a las calles. Necesitamos participación. Necesitamos ganar con mucha gente", agregó.

A la salida del hotel, y antes de fotografiarse con un anónimo transeúnte, reiteró su llamado. "Hay que movilizarse para que el 30 de junio sea un éxito", dijo antes de subirse a su camioneta y trasladarse hasta la V Región donde tenía agendada actividades durante la tarde.

Posteriormente, el formato diseñado contempló las intervenciones del vocero de campaña, Alvaro Elizalde, y de la jefa territorial, Orieta Rojas. Le siguieron alocuciones de los presidentes del PS, PPD y PC, para, finalmente, otorgar la palabra a los legisladores y ediles, los que fueron moderados por el secretario ejecutivo, Rodrigo Peñailillo.

Elizalde fue el primero en transmitir el mensaje unitario de los expositores: iniciar una arremetida fiscalizadora contra el gobierno. "Necesitamos que todos los mecanismos de fiscalización que establece la ley y la Constitución sean ejercidos, porque quien está gobernando es la derecha y corresponde que sean fiscalizados, especialmente los que están hoy día en el gobierno", sostuvo. "Necesitamos que estén mucho más activos y reactivos", remató.

El timonel PS, Osvaldo Andrade, también apuntó a la necesidad de tensionar la recta final de las primarias como una manera de movilizar al electorado. Asimismo acusó al gobierno de no informar sobre este proceso electoral y reforzó la idea de iniciar una arremetida contra La Moneda. "Nadie le está poniendo cahuín a esto, no hay sentimiento que acompañe", indicó. Asimismo, Andrade llamó a cuidar el clima interno de la oposición, asegurando que había que enfocar la ofensiva en el gobierno "y no darnos entre nosotros".

Al emplazamiento se sumó el timonel PPD Jaime Quintana, quien hizo una cruda autocrítica sobre el rol de la oposición en la polémica por el pago a falsos exonerados. "En este tema nunca debímos haber estado arrinconados como estamos hoy", dijo. Insistió: "Hay que ver cómo le abrimos un nuevo flanco al gobierno, cómo planteamos una ofensiva. No hay que darle tregua al gobierno".