Tras dos meses de ausencia, el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami retomó ayer sus labores en la Cámara Baja. Allí manifestó su "escepticismo" con las gestiones del gobierno y el comando de Eduardo Frei para ganar el respaldo de los simpatizantes "marquistas" y que apuntan finalmente a conseguir que el ex abanderado entregue su apoyo a Frei.
Luego de que La Moneda reactivara dos de los proyectos de ley que impulsó Enríquez, como son el fortalecimiento de la educación pública y el de voto voluntario, el diputado ex PS señaló que "sigo con mucho interés, pero también con algo de escepticismo estos procesos que ha iniciado el comando de Frei. Ver para creer".
En el oficialismo no descartan que Enríquez salga a decir que votará por Frei el 17 de enero. En su entorno dicen que, de hacerlo, será un apoyo forzado y siempre dejando en libertad de acción a sus adherentes y aclarando que él igualmente será opositor al próximo gobierno.
Ayer en La Moneda y el comando tomaron como un pequeño triunfo que el diputado declarara que "la opción de Patricio Navia no es mi opción", en referencia a que el analista político dio su apoyo a Sebastián Piñera. La generalísima Carolina Tohá (durante un acto en el Parque Forestal con marquistas que hoy apoyan a Frei) dijo que "pienso que en el fondo de su corazón Marco no es una persona de derecha".
No obstante, en el entorno de Enríquez afirmaron que su frase sólo fue para corregir otra que emitió más temprano, cuando dijo que "Navia es un gran analista político", lo que podría prestarse para confusiones. En ocasiones anteriores, Enríquez ya había dado a entender que no votará por Piñera.
LA FÓRMULA 4+4
La posibilidad de conseguir el respaldo del ex PS se ha vuelto cada vez más compleja por la imposibilidad de cumplir las demandas que exige el ex candidato: remover a los cuatro timoneles oficialistas y acoger cuatro de las iniciativas legales de su programa.
La fórmula conocida en el ambiente político como el 4+4 cobró fuerza luego de que Frei afirmara que gobernará en forma independiente de los partidos, frase que derivó en la renuncia de dos dirigentes: José Antonio Gómez y Pepe Auth. Aunque el comando presionó por la salida de los otros dos, las declaraciones de la Presidenta Michelle Bachelet en favor de Camilo Escalona (PS) abortaron la operación.
En el comando, el director de comunicaciones, Juan Carvajal, ha señalado que aunque no se consiguieron los cuatro, al menos hay "dos y medio", ya que Escalona pondrá su cargo a disposición el 23 de enero, luego de las elecciones.
Por su parte, la iniciativa de acelerar proyectos legales de Enríquez tampoco ha sido completa. No se pudo dar urgencia a la elección directa de consejeros regionales y tampoco se hizo con la inscripción automática, pero, en cambio, se presentó una indicación para reactivar su discusión.
Sí le dieron urgencia simple al de educación pública, que ingresó ayer al Senado. No obstante, Enríquez cuestionó que no fuera suma urgencia, lo que no asegura su aprobación antes del balotaje. La determinación de las urgencias es facultad de la Presidenta.
Aunque hoy se presentará un proyecto sobre el Código del Agua, para el ex candidato sus peticiones no están siendo cumplidas cabalmente.
Además, se ha reforzado la presión hacia su padre, Carlos Ominami, quien ha recibido llamados de José Miguel Insulza, Jaime Gazmuri, Ricardo Núñez y Enrique Correa para que apoye a Frei. Según quienes han conversado con él, el senador ha dicho en privado que su hijo está cada vez más abierto a hacer un gesto al oficialismo.