A mediados de julio pasado el ex ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, fue contactado por un integrante del comando de Eduardo Frei para pedirle que acompañara a éste a una breve gira por la VIII Región, zona de marcado tinte sindicalista y con la que el senador DC no tiene grandes vínculos. El abogado PS aceptó y enseguida coordinó con su entorno la visita en terreno de la semana siguiente. La gira se concretó, el resultado fue bien evaluado por el círculo del candidato oficialista y se valoró el capital político que conserva el otrora hombre duro del gabinete de Michelle Bachelet.

Fue así como comenzó a gestarse una importante definición ad portas de la recta decisiva para la presidencial de diciembre: aprovechar la alta sintonía de Andrade con el mundo sindical para tender un acercamiento con el sector y en especial con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), hasta ahora esquiva en estrechar lazos con el abanderado. El ex ministro lo confirma a La Tercera. "Efectivamente el comando me contactó para que acompañara al senador Frei y dar una señal inequívoca de mi apoyo a su candidatura y de su compromiso con el mundo laboral. Gustoso lo hice y lo haré cada vez que se me solicite una gestión de ese tipo", afirma.

El paso, sin embargo, fue más profundo. Apostando a que ahí está el capital político de la Concertación, un sector del comando comenzó también a levantar la idea de que era hora de incorporar en el discurso del ex Presidente una clara postura en favor del mundo del trabajo y de un sindicalismo más fuerte. En su entorno coinciden en que no hay nada zanjado, pero que probablemente eso debiera canalizarse a través de buscar un endurecimiento del proyecto de ley de negociación colectiva que la Presidenta Bachelet enviaría este año al Congreso y cuyo borrador trascendió esta semana. Algo de eso se vio, de hecho, el jueves en su intervención en el CEP: Frei dedicó pasajes en favor de un nuevo Código Laboral y de un sindicalismo más fuerte.

EL HISTÓRICO PROYECTO
Esta semana arribó al comando, directamente desde Hacienda, el asesor senior en temas laborales del ministro Andrés Velasco, Cristóbal Hunneus. Este -entre otras funciones-, se cree que debiera cautelar las posturas del actual equipo económico sobre este tema, entendiendo que Velasco rechaza en principio legislar en materia de negociación colectiva y más aún en potenciar a los sindicatos.

Cercanos a Frei, sin embargo, aclaran que su apuesta sería igualmente jugársela por propuestas más inclinadas en favor del sindicalismo y una negociación colectiva potente. Incluso, manifiestan fuentes del comando, Frei podría ir más allá, reflotando parte de un proyecto que se envío al Congreso en su presidencia. En enero de 1995, y con Jorge Arrate como titular del Trabajo, se impulsó un cuerpo legal que proponía eliminar el reemplazo en huelga y permitía la negociación interempresas. La Cámara de Diputados lo aprobó, pero el Senado rechazó la idea de legislar y así quedó suspendido.

Ahora, una señal de que podrían reeditar ambas ideas la sugiere el propio  Andrade: "No se qué está pensando el ex Presidente Frei, pero sí puedo asegurar que en Concepción fue enfático en señalar la necesidad de abordar los temas laborales y en que no podía ser que en Chile había más de seis millones de trabajadores que no pueden negociar porque sus sindicatos no tienen la representación necesaria o enfrentan dificultades para eso".

EL PLIEGO DE LA CUT
La pretensión del entorno de Frei era que Andrade se acercara más activamente al comando. Pero éste aclara que no está físicamente trabajando ahí y por ahora no está en sus planes. "No estoy en el comando físicamente, pero estoy a disposición de la campaña y del ex Presidente Frei para una relación fluida con el mundo de los trabajadores, con los sindicatos y evidentemente con la CUT", explicó.

Y lo ha hecho. En las últimas tres semanas ha llamado un par de veces al timonel de la CUT, Arturo Martínez, para coordinar una reunión con el senador falangista e incluso lo visitó en su oficina. No ha sido el único en los intentos, porque también lo ha hecho el ex titular del Trabajo Ricardo Solari, quien a finales de la semana pasada conversó personalmente del tema con Martínez.

Los intentos, en todo caso, no han dado frutos, aclara Martínez. "Me han llamado como siete veces. Del comando, su asesor, Andrade, Solari ... En la CUT tomamos la decisión de que no nos vamos a reunir con ningún candidato hasta después que se inscriban las candidaturas en septiembre", dice.

Y es que hay un punto que traba  cualquier acercamiento fácil: el consejo de la multisindical decidió que no apoyará a ningún candidato si éste no acoge el pliego por los derechos laborales y más democracia, documento redactado por la CUT.