Luego de que la candidatura de Marco Enríquez-Ominami calificara como "machista" los dichos del candidato presidencial Alejandro Guillier en el debate organizado por la Universidad de Chile, desde el comando del senador llamaron a no "alimentar una polémica absolutamente artificial" y pidieron a ME-O "no repetir los errores de 2009".
La polémica se desató luego de que Guillier respondiera a una interpelación del abandero del PRO, quien lo cuestionó por no querer reducir la dieta parlamentaria.
El senador respondió irónicamente aludiendo al financiamiento con que habría sido comprada la casa que el cineasta comparte con su mujer Karen Doggenweiler, lo que causó indignación en la periodista quien defendió que la propiedad había sido adquirida con su trabajo como conductora de televisión.
Sobre este tema, Osvaldo Correa, coordinador general de la campaña del senador, sostuvo que "el candidato en el propio debate planteó que en ningún caso se había referido a la situación de Karen Doggenweiler. Tenemos el mayor de los respetos por ella. No vamos a hacer un debate sobre farándula política".
En este sentido, el vocero de la campaña, Francisco Vidal, llamó a Marco Enríquez - Ominami a "aprender de las lecciones de la historia" y a la "unión de las fuerzas progresistas".
"Veo lamentable este diálogo. Ambos nos necesitamos mutuamente para vencer a la derecha cavernaria y de cómplices pasivos. Tenemos que aprender de las lecciones de la historia. El 2009, Piñera entró a La Moneda porque nosotros nos dividimos (...). De un vez por todas aprendamos que sólo la unidad de las fuerzas progresistas evita que vuelva a La Moneda la derecha".