El pasado martes 29, el director de comunicaciones del comando de Eduardo Frei, Juan Carvajal, vio por primera vez en persona a su par del equipo de Sebastián Piñera, Fernanda Otero. Ambos llegaron ese día hasta la sede de Anatel para reunirse con siete representantes de los canales chilenos y recibir la propuesta del formato que tendrá el debate del próximo 11 de enero, cuyas condiciones terminaron de aceptar el lunes 4.

Carvajal -quien ocupó el lugar que en los foros anteriores tuvo Pablo Halpern, alejado del comando en el balotaje- no fue la única novedad. El debate del próximo lunes incorporará varias condiciones nuevas que incentivarán la confrontación y que darán a la discusión una flexibilidad mucho mayor que en las anteriores.

Además de que esta vez, por sólo ser dos candidatos, se dará una polarización natural del debate, se permitirá que los abanderados ingresen al set cualquier elemento que quepa en los podios -como fotografías, gráficos o carpetas-, lo que estuvo prohibido en el anterior foro de Anatel.

Otro elemento innovador tendrá que ver con el manejo del foro por parte de los periodistas. Cada uno de ellos -seis en total- tendrá 14 minutos para conducir la discusión según su propio arbitrio y sin exigencias de tiempos fijos para cada candidato. Si el entrevistador así lo estima, podrá permitir, por ejemplo, que los candidatos se interpelen o se interrumpan.

Cada uno de los seis entrevistadores, eso sí, tendrá que ceñirse a un tema particular asignado a cada uno (Relaciones Internacionales, Política, Cultura, Calidad de Vida, Economía y Justicia).

En ambos comandos coinciden en que el formato es mucho más flexible que los anteriores y facilitará la interpelación de los candidatos. También agregan que se espera una alta sintonía por la cercanía de la definición presidencial, lo que ha coincidido también con una franja televisiva que ha superado los 30 puntos de rating.

Este será el primer debate presidencial -de esta campaña y de otras de años anteriores- en que los candidatos puedan exhibir documentos para interpelarse entre sí.

En una segunda etapa del foro, cada abanderado recibirá preguntas de parte de tres periodistas y, para el final, cada uno de los postulantes tendrá un minuto y 30 segundos para realizar un mensaje final.

El orden de intervenciones fue definido el lunes 4 y, el sorteo, indicó que será Sebastián Piñera quien realice la última intervención -lo que fue celebrado por el comando aliancista- del único debate de segunda vuelta, a sólo seis días de la elección.

Esta vez, además, cada candidato tendrá dos camarines: uno para tres de sus asesores políticos y otro para sus familias.

Los tres foros televisivos que marcaron la primera vuelta

Una crítica frontal de Eduardo Frei a Sebastián Piñera sin que este último alcanzara a responder antes de que el programa se fuese a comerciales fue el momento que marcó el primero de los debates televisivos y que se realizó en TVN poco después de las Fiestas Patrias.

En aquella oportunidad Frei citó el informe de Transparencia Internacional que mencionaba la multa que cursó la SVS a Piñera por no abstenerse de comprar acciones de Lan.

Además de generar un largo debate sobre el informe, el lance fue mal evaluado en el comando de Marco Enríquez-Ominami, porque polarizó el debate entre Frei y Piñera.

47 días después, en Canal 13, Enríquez se mostró muy duro con Piñera: lo enrostró por su cercanía al ex presidente español José María Aznar y por no incluir logos partidarios en afiches de campaña.

Finalmente en el último foro, que transmitieron todos los canales y por lo tanto tuvo el más alto rating, estuvo marcado por una notoria complicidad entre Jorge Arrate y Frei en varios de los temas planteados en el foro e incluso incluyeron ataques directos del candidato del Juntos Podemos a Marco Enríquez.

El punto más relevante del foro ocurrió cuando Arrate invitó a Enríquez y Frei a sellar un pacto para apoyar al que, de los tres, pasara a segunda vuelta.

La planificación de Frei

Estrategia

El comando de Frei tiene alta expectativa en este debate. El director de Comunicaciones, Juan Carvajal, ha privilegiado las apariciones en televisión por sobre el despliegue territorial, que fue la apuesta de la primera vuelta.

En el equipo freísta indican que aunque se marcarán diferencias con Sebastián Piñera, al mismo tiempo debe evitar que el senador DC se muestre confrontacional.

Asesor

Juan Carvajal. Ha manejado a solas el tema con Frei.

Enfoque del discurso

Frei remarcará con mayor énfasis el vínculo entre negocios y política para confrontar a su adversario. Insistirá en que en las elecciones están en juego dos visiones del país apuntando a los indecisos.

Preparación

En el comando señalan que el candidato no se ha entrenado como en debates anteriores, porque ya está preparado y se maneja en estos formatos. Aún así se tomará la tarde del lunes y no asistirá a la inauguración del Museo de la Memoria, para estar concentrado ese día.

La planificación de Piñera

Estrategia

Piñera pretende mantener un tono propositivo y optimista, enfatizar temas que interesan al electorado que votó por Marco Enríquez o que anuló su sufragio en primera vuelta -destacando que gobernará con equipos jóvenes y nuevos- y apelar a la necesidad de cambio y alternancia. El abanderado reiterará que la Concertación está desgastada y, si es criticado por Frei, recordará los puntos bajos de su gobierno.

Asesor

Rodrigo Hinzpeter

Ignacio Rivadeneira

Fernanda Otero

Enfoque del discurso

Piñera centrará su discurso en el cambio y el agotamiento de la Concertación. Dispondrá de carpetas con los errores que Frei cometió en su gobierno en cada tema. Los principales: indulto y casas Copeva.

Preparación

Su comando ha elaborado carpetas sobre cada tema para que se prepare. Algunos detalles podrían definirse el domingo, en la reunión que sus asesores hacen en su casa.

El lunes en la mañana, Piñera tiene previsto un acto importante en que firmará un compromiso que recordará en la noche.