Las cifras son preocupantes. Actualmente en Chile hay más de 4.350.900 personas obesas, incluyendo a más de 300 mil obesos mórbidos. Se trata de una epidemia que afecta a diversos sectores de la población y que provoca efectos nocivos a la salud que pueden ser irreversibles, como la diabetes, problemas cardíacos y de presión. Por esto, es necesario buscar fórmulas para frenar esta situación.
Uno de los datos más alarmantes es que más de 1.294.600 niños se encuentran con sobrepeso o derechamente con obesidad, un estado adquirido principalmente por los malos hábitos alimenticios, el abuso de productos con grasas saturadas (papas fritas, golosinas) y bajo consumo de vegetales, principalmente por el estigma de que éstos no son tan sabrosos como una hamburguesa o un hot-dog.
El académico del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimento (Inta) de la Universidad de Chile, Alfonso Valenzuela, explica los efectos de las frituras sobre los alimentos. "En la fritura en profundidad, el alimento, por ejemplo papas finamente cortadas, se sumergen totalmente en el aceite caliente. Es aquí donde ocurren una gran diversidad de procesos químicos y físicos. Además de modificar el exterior de la papa, formando una capa externa semipermeable y de diferente color, que deja salir al agua pero que permite la entrada de aceite caliente al interior de la papa, con lo cual se incrementa el contenido de grasa de ésta hasta en un 20%, aunque inicialmente su aporte puede ser de sólo un 1 ó 2%".
Precisamente, una de las reformas más complejas para enfrentar esta situación es cambiar el hábito alimenticio de las personas, especialmente los niños, por lo que se han desarrollado diferentes avances tecnológicos que permitirán consumir alimentos fritos, pero de forma más saludable.
Por ejemplo, la empresa holandesa Phillips innovó con dos productos que buscan cambiar radicalmente esta situación. Uno de estos es la freidora Airfryer, cuya principal característica es que no utiliza aceite, lo que le permite reducir en un 80% los niveles de grasa.
Por su parte, la empresa Tefal ha comenzado a traer a nuestro país el Actifry, un sistema de cocción de gran éxito en Europa que permite reducir hasta en un 95% la cantidad de aceite que se usa normalmente. Esto porque utiliza el concepto de la fritura en superficie pero con los mismos resultados de la fritura tradicional, con la diferencia que el producto absorbe solo una mínima cantidad de aceite. Esto gracias a que sólo impregna la superficie del alimento, que no deja salir el agua y que tampoco deja entra al aceite al interior de éste.
Para esto, el electrodoméstico hace girar el aire caliente en su interior, dispersando el aceite en microgotas por todo el alimento, lo que permite reducir la contribución de los aportes lipídicos totales a menos del 35% de los aportes energéticos diarios recomendados.
Valenzuela explica que en la fritura en superficie, "el aceite solo impregna la superficie de las papas, transformado su almidón en una capa más impermeable por el efecto de la temperatura, que no deja salir el agua de las papas y que tampoco deja entra al aceite al interior de ésta. Al final del proceso, que no toma más de 30-45 minutos, se obtienen papas fritas, con una crocantez ideal, de un color como de la mejor fritura de profundidad y lo que es más importante, con un mínimo contenido de aceite, de no más del 2%".
La otra alternativa de Phillips es la nueva vaporera HD9140, un sistema que permite realzar el sabor de las verduras y las carnes, y gracias a su temporizador (que se apaga de forma automática), entrega el tiempo ideal de cocción de los alimentos e impide que pierdan sus vitaminas y minerales.
Con este tipo de tecnologías, las personas pueden disfrutar de los tradicionales alimentos fritos pero preparados de manera saludable, lo que permite bajar considerablemente los riesgos de sufrir problemas de colesterol o subir de peso. De todas formas, la mejor forma para mantener una vida saludable es preferir los vegetales, frutas y practicar deportes frecuentemente.