Cuando Kurt Carrera vio el sketch del exitoso sitio de comedia Funny or Die en que una pequeña niña deja llorando al comediante Will Ferrell, pensó "¡Qué ganas de tener un hijo para hacer algo así!". Ahora, cumple su sueño. En Inútiles y subversivos, el programa que estrena en TVN desde las 22:50 horas junto a su dupla humorística Pablo Zamora, su retoño Agustín, de dos años y medio, aparece en la sección El jefe. 

Y, tal como puede verse en la promoción, este pequeño jefe se comporta como grande: tanto así, que sus subalternos comentan que "Se come a la secretaria". Cuando le preguntan, ni lo oculta y responde con un tiernísimo: "Shí". Carrera cuenta que la participación se le ocurrió cuando notó que Agustín contestaba a todo con un "sí", sin importar si eran a preguntas como "¿Te gustaría tomarte un roncito?" o "¿Es verdad que se come a la secretaria?".

Pero El jefe es sólo uno de los gags recurrentes con los que cuenta el programa. Hoy podrá verse el segmento Fonoconfesión, en que un grupo de curas atiende un callcenter para feligreses ocupados que quieren pedir perdón por sus pecados. En el episodio de hoy, Pablo Zamora escuchará  la confesión de Nelson Ávila. Iván Zamorano aparecerá en el segmento de El asalto. Además el espacio tiene una sección en un sex shop: "Hay famosos que entrar a comprar sus cositas", cuenta.  

LO NOVEDOSO

Para Carrera, el tener muchos invitados, el que esté grabado en HD y el tomar en cuenta la contingencia, es lo que diferencia a Inútiles y subersivos de otros espacios de comedia.

Es decir, no sólo se van a quedar en la adaptación de una frase del senador Larraín para referirse al movimiento estudiantil como nombre del programa. "Queremos que el humor siga lo que los chilenos están viviendo". Como ejemplo, cuenta: "Hay unos gags de Dicom, porque la mayoría de la gente está ahí". 

"Va a haber mucha imbecilidad, contingencia y estupidez. Vamos a luchar para que guste el lunes aunque sea el primer día de la semana. Además, el canal necesita reírse", comenta.
 
Si bien el programa tiene un plus como los invitados, Carrera sabe que el horario que tiene no es fácil, le toca competir en parte con La Doña y Súper estrellas, además de la sorpresa de audiencia: Perla. "Hay que tirar toda la carne a la parrilla. Igual la gente ya sabe lo que hemos hecho con Pablo", dice con confianza.
 
Pero la fuerte competencia no lo hace dudar de la existencia de un segundo ciclo: "Puede que en la próxima temporada mi hijo aprenda a decir 'No'", bromea.