Universidad de Chile disputa hoy en Mendoza un partido clave ante Godoy Cruz, que le puede dar a la clasificación a la siguiente fase de la Copa Libertadores. Un duelo para el que los hinchas azules compraron tres mil entradas y que ha generado una especial preocupación respecto de la seguridad, debido a las amenazas de la barra local por los enfrentamientos que protagonizaron antes del partido que disputaron ambos equipos en Santiago. Desde anoche que por el paso Los Libertadores han ingresado buses con seguidores de la "U",
En Chile, la Gobernadora de Los Andes Edith Quiroz ya anticipaba en la previa que "se espera que pasen unos 30 ó 40 buses hacia la ciudad de Mendoza. Serán fiscalizados en el by pass de El Sauce por el ministerio de Transportes y Carabineros de Chile, donde serán encapsulados hasta llegar a territorio argentino".
La autoridad agregó que "el Gobierno de Chile se ha preocupado de que el tránsito por el Complejo Fronterizo Los Libertadores sea expedito y se resguarde la seguridad ante todo".
Fernando Jara subcomisario de la Tercera Comisaría y uno encargados del plan de seguridad en Chile, explicó a radio Bío Bío que "se ha verificado el portamaletas y que no vayan consumiendo alcohol y el tema de la documentación respectiva".
Se ha incautado alcohol, pero hasta las 9 de la mañana no se registraban detenidos.
Y en Argentina se diseñó un riguroso plan que contará con 1.100 efectivos policiales que resguardarán las inmediaciones del estadio Malvinas Argentina durante el encuentro.
La Policía Argentina estima que 50 buses de la barra de la "U" llegarán a Mendoza. Tras ser revisados en el Paso Los Libertadores serán custodiados por la policía trasandina hasta el perímetro del estadio. La idea es crear una vía alternativa para llegar al recinto del encuentro y así evitar el ingreso de los hinchas azules a la ciudad.
Al momento de llegar al estadio Las Malvinas Argentina, la barra será nuevamente revisada por la policía local y no se permitirá la compra de entradas. Una vez finalizado el partido, el plan contempla sacar inmediatamente de Mendoza a los hinchas azules.