Puede que quienes aún no hayan visto Fragmentado, la película de M. Night Shyamalan con James McAvoy como un hombre de personalidades múltiples, no quieran seguir leyendo, sobre todo al momento de hablar sobre su secuela, Glass.
Fragmentado fue un éxito total de taquilla y crítica, reuniendo más de US$275 millones en ingresos a nivel mundial, lo que significó el regreso en gloria y majestad de Shyamalan. El cineasta que saltó a la fama con El sexto sentido, y siguió con buena repercusión con El protegido, tuvo más de una década de cintas que no consiguieron mayor repercusión, o que simplemente fueron destrozadas por críticos e ignoradas por los fanáticos.
La nueva película comenzó a filmarse ayer, y en realidad -como sabrán quienes hayan visto el último estreno-, es una doble secuela, no sólo de Fragmentado, sino de El protegido, la historia de Bruce Willis, Samuel L. Jackson, y un hombre que no puede quebrarse ni morir y su perverso némesis. Como siempre con giros finales sorprendentes -a veces logrados-, Fragmentado se convertía en un puente para una continuación a la historia de Willis, 17 años después a su estreno. Glass, por lo mismo, contará con el regreso de todos los actores: McAvoy, Willis y Jackson, además de Anna Taylor Joy. Se suman otros nombres, como el de Sarah Paulson.
Este lunes, Shyamalan subió fotos a sus redes sociales anunciando el regreso al set: "Día 1. 17 años para lograrlo".