Comercios cerraron sus puertas hoy y el Hotel Copacabana Palace retiró de su frente la bandera de la FIFA ante la llegada de los primeros manifestantes a ese barrio de la zona sur de Rio de Janeiro, donde hubo violentas protestas la semana en los últimos días.
Participantes de la protesta autoconvocada a través de Internet con el nombre de Día del Basta, comenzaron a arribar a la playa de Copacabana poco después de las 16 horas local, mientras la mayor parte de bares y restaurantes frente al mar estaban abiertos, pero algunos colocaron mamparas de protección.
Hubo movilizaciones en 107 ciudades brasileñas el sábado, luego del discurso en cadena de radio y televisión pronunciado por la presidenta Dilma Rousseff, cuando invitó a dialogar a los inconformes que opten por las protestas pacíficas.
Un grupo de jóvenes continuaba hoy su vigilia frente a la residencia del gobernador de Rio de Janeiro, Sergio Cabral, en repudio a la represión policial de la que fueron víctimas estudiantes de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, el jueves pasado.
Entre tanto, prácticamente a la misma hora en que se reunían algunas personas en la costanera de Rio, región sureste, en la ciudad de Fortaleza, ciudad del nordeste, una columna de manifestantes bloquearon la Avenida Senador Carlos Jereissati, que comunica al centro con el Aeropuerto Internacional.
Otro grupo de personas se concentró frente al Estadio Castelao, donde jugaban España y Nigeria, partido por la última ronda del grupo B de la Copa de las Confederaciones, y que terminó con la victoria de los europeos por 3-0 sobre los africanos.