Hoy comenzó a regir la nueva advertencia que deberán tener las cajetillas de cigarrillos que se comercialicen en Chile. Su principal objetivo es desincentivar el tabaquismo en adolescentes y embarazadas, los dos grupos cuyo consumo causa mayor preocupación.

En el caso de los adolescentes, los mensajes que acompañarán las cajetillas serán "Fumar Causa Adicción" y "Fumar te Envenena".

La evidencia indica que los jóvenes en Chile empiezan a fumar muy temprano. Según datos de Senda, la edad promedio de inicio del consumo de tabaco es de 13 años. "Mientras antes se genere el hábito tabáquico, cuesta mucho más que lo abandonen. La persona que empieza a fumar tardíamente lo hace en forma más ocasional, con menos intensidad y es más probable que deje el hábito", explicó el jefe de la División de Políticas Públicas Saludables, Tito Pizarro.    

Agregó que este grupo es especialmente susceptible al tabaco porque hoy existe “un estilo de publicidad dirigida a los adolescentes. El hecho de agregarles mentol, de adornar los lugares de venta y que la misma cajetilla tenga componentes atractivos, va dirigido fundamentalmente a los jóvenes”, por eso los esfuerzos preventivos deben enfocarse en ellos.

Respecto a la embarazadas, los mensajes son "Si fumas, intoxicas a tu hijo/a" y "Si fumas, lo enfermas".

El 28% de las mujeres embarazadas chilenas fuman, aumentando el riesgo de retraso en la concepción, infertilidad, abortos espontáneos y partos prematuros. Además, los hijos de padres fumadores tienen casi el doble de riesgo de presentar enfermedades respiratorias y otitis.

Otro aspecto novedoso es que esta advertencia agrega el fono Salud Responde: 600 360 7777. “Hemos capacitado a un grupo de personas de la plataforma telefónica Salud Responde en consejería para entregar información a grupos que saben poco del cigarrillo. También está dirigido a la denuncia. El año pasado fiscalizamos miles de restaurantes y muchos cumplieron, pero siguen existiendo lugares donde no se cumple la ley del tabaco y los llamados de denuncia ayudan a la Autoridad Sanitaria para hacer cumplir la norma”, sostuvo Pizarro.

La advertencia en la cajetilla de cigarrillos debe cambiarse cada dos años, puesto que la evidencia ha demostrado que se produce un acostumbramiento al mensaje presente en el rotulado. “La gente se acostumbra a la advertencia y deja de verla”, precisó el experto, “por eso el Ministerio de Salud las cambia con esta frecuencia”.