La mayor feria de videojuegos de Corea del Sur, G-Star, comenzó hoy en la ciudad de Busan (sur) con la presencia de más de 300 compañías y la aspiración de convertirse en una de las grandes citas de la industria en Asia.
La feria, que se celebra hasta el domingo próximo, busca resaltar el "valor cultural" de los videojuegos, según la agencia Korea Creative Content, promotora del evento.
Por eso el G-Star no solo exhibe las novedades en juegos online, que gozan de una enorme popularidad en Corea del Sur, sino que también deja espacio a los videojuegos educativos y eventos paralelos relacionados con este sector, indicaron los organizadores.
Unas trescientas empresas de una veintena de países están representadas en la feria, que este año espera superar el récord de 240.000 visitantes que logró el año pasado.
Entre los grandes nombres figura Sony Computer Entertainment, que entre otras cosas presenta en la feria de Busan su mando alternativo PlayStation Move, que traslada a la pantalla gracias a una pequeña cámara los movimientos del jugador.
Por su parte, Microsoft Corp. muestra en el G-Star su revolucionario periférico Kinect, un dispositivo para la Xbox360 que permite interactuar con los contenidos en pantalla con el simple movimiento de una mano.
Entre los que más expectación ha levantado está el fabricante estadounidense Blizzard Entertainment, autor de StarCraft, el videojuego más popular en Corea del Sur, donde se han llegado a organizar competiciones televisadas entre sus jugadores.
En la feria también participan nombres surcoreanos de la industria como NCsoft, NHN, Hangame, Nexon o WeMade.
Corea del Sur es uno de los países con mayor afición a los videojuegos del mundo, gracias en parte a la difusión y bajo coste de las conexiones a internet de banda ancha.
Según datos oficiales, más del 50 por ciento de los abonados a internet de banda ancha utilizan la red para conectarse a juegos online.