Asesores militares norteamericanos se desplegaron por primera vez en la provincia occidental iraquí de Al Anbar, en  una clara señal de la "nueva etapa" anunciada por Estados Unidos en su lucha  contra el grupo Estado Islámico (EI). 

Se ignora la suerte del jefe del EI, Abu Bakr al Bagdadi, después de los ataques de la coalición antiyihadista de la semana pasada contra "un convoy de  diez vehículos que quizás transportaban a los caudillos de la guerra", según el  Pentágono.

Informaciones no confirmadas indicaron que aparentemente fue herido, o que murió.

"Por supuesto que hay muchos informes contradictorios sobre la suerte de al  Bagdadi. Pero (...) nosotros simplemente no podemos confirmar su estado  actual", declaró el portavoz del Pentágono, el coronel Steven Warren.

El despliegue de 50 soldados en Al Anbar tuvo lugar poco después del  anuncio de que se había duplicado la presencia estadounidense en Irak,  aumentándola a unos 3.000 soldados. Esto podría permitir que las fuerzas  iraquíes adoptasen una configuración más ofensiva contra los yihadistas, con el  respaldo de la coalición. 

Es la primera vez desde el comienzo de su participación junto al gobierno  iraquí contra el EI que Estados Unidos envía militares a otra zona que no sea Bagdad y la región autónoma del Kurdistán (norte).

Las fuerzas progubernamentales tienen enormes dificultades para recuperar  terreno en esta provincia del oeste del país, casi totalmente controlada por el  EI, que recientemente ejecutó a más de 200 miembros de una tribu sunita que  había tomado las armas en su contra. 

Jordania, aliada de la coalición internacional, envió el lunes ayuda  humanitaria a esa provincia con la cual comparte una frontera, para "aliviar  los sufrimientos del pueblo iraquí", dijo el rey Abdalá II.

Las fuerzas iraquíes, acorraladas en Al Anbar, parecían a punto de  reconquistar la ciudad de Baiji, al norte de Bagdad, con el apoyo aéreo de la  coalición internacional. Sus aviones llevaron a cabo un total de 18 ataques  durante los tres últimos días en Irak, donde la ofensiva comenzó hace tres  meses.