En la Audiencia Provincial de Madrid, partió hoy el primer juicio por traición que se celebra en España desde la llegada de la democracia al país, en el cual el ex agente del Centro Nacional de Inteligencia, Roberto Flórez, se enfrenta a 12 años de prisión por haber vendido, presuntamente, información a Rusia.

Según la fiscalía, entre agosto del año 2000 y octubre de 2003, Flórez habría entregado información que comprometía la seguridad nacional al "número tres" de la embajada de Rusia en Madrid, por lo que habría percibido al menos 200 mil dólares.

El acusado trabajó para el CNI entre 1992 y 2004 y su detención se produjo en 2007, cuando en su domicilio de Canarias se hallaron cartas en las que ofrecía vender información a Rusia.

El ex agente de inteligencia se declaró hoy inocente y reiteró lo que dijo poco antes del inicio de su juicio, que "nunca" ofreció información.

"No hay ni un solo elemento que lo diga", dijo su abogado, Manuel Ollé, quien pretende la libre absolución de Flórez.


El juicio se celebra a puerta cerrada, sin público ni medios de comunicación, según solicitó la Abogacía del Estado al entender que los hechos que se juzgan afectan a la seguridad del país.

"En la causa constan documentos e información de carácter secreto del CNI que afectan directamente a la Seguridad del Estado y que, pese a su desclasificación a los efectos de la celebración del juicio oral, ha de preservarse su integridad y evitar su difusión en la medida de lo posible", indicó la Abogacía del Estado.

Nunca antes desde la llegada de la democracia a España, en 1977, se ha celebrado un juicio por traición, delito que recoge el artículo 584 del Código Penal y que se refiere a la revelación de información clasificada, susceptible de perjudicar la seguridad nacional, con el propósito de favorecer a una potencia extranjera.