El rodaje de unas escenas de la primera película de Angelina Jolie como directora, que trata de una historia de amor en la guerra bosnia, comenzó en Sarajevo y continuará en los próximos tres días.
La estrella del cine estadounidense, que se encuentra en Budapest, el lugar central del rodaje del filme, no asiste personalmente a estos trabajos en Bosnia, aunque se espera su llegada en los próximos días al país balcánico.
Uno de los productores, Edin Sarkic, precisó a la prensa que hoy se rodará en el antiguo cuartel militar "Mariscal Tito", en su tiempo el más grande de los Balcanes, y en fechas posteriores el equipo se trasladará a varios puntos del casco viejo de Sarajevo.
El rodaje en Bosnia terminará el próximo viernes en una mina de hierro abandonada en la ciudad de Vares, 40 kilómetros al oeste de Sarajevo.
Sarkic indicó que no habrá filmaciones en otras zonas de Bosnia, en localidades que habían sido previstas en un primer momento, debido a problemas que surgieron con las autoridades, que primero prohibieron y finalmente autorizaron el rodaje en esos lugares.
"Nunca en el mundo ha ocurrido algo así, y yo ahora no puedo persuadir a nadie de que la situación está bien", dijo el empresario cinematográfico bosnio que participa en la producción.
"Intentaré en estos tres días recuperar la imagen (de Bosnia) y salvar lo que se pueda salvar", declaró.
Sarkic anunció que Jolie llegará en los próximos días a Sarajevo para reunirse con representantes de algunos colectivos de mujeres que denunciaron que el argumento del filme atentaba contra los sentimientos de las víctimas de la guerra.
"Hace dos meses, Jolie dijo que se reunirá con las representantes de la Asociación 'Mujer-Víctima de la Guerra' (...), y si ella lo ha dicho, lo cumplirá, porque ella cuando dice algo no lo retracta", señaló.
La actriz ha expresado su deseo de reunirse con las mujeres que protestaron contra su película y afirmó que no era su intención ofender los sentimientos de esas personas.
El pasado octubre, la federación musulmano-croata de Bosnia prohibió el rodaje del filme tras las protestas de la Asociación Mujer-Víctima de la Guerra, que aseguró tener informaciones de que el filme trataba de una mujer musulmana que se enamora de un soldado serbio que la había violado.
Unos días más tarde, una vez recibido el guión y conocidas las localizaciones donde se rodaría la película, las autoridades dieron marcha atrás en su prohibición.
El guión del filme no ha sido aún revelado, pero la actriz dijo en agosto que no tiene carácter político y que cuenta la historia de amor de una pareja que se conocía antes de la guerra (1992-1995) y de las dificultades que el conflicto causa a su relación.