Este miércoles se realizará la segunda fase de las elecciones legislativas en Egipto, donde más de 18 millones de personas de nueve provincias, entregarán su voto con la incógnita de si las fuerzas islamistas podrán confirmar su liderazgo.
Durante esta fase se elegirán 180 escaños en la Cámara Baja (también llamada Asamblea del Pueblo), de los cuales dos tercios saldrán de listas cerradas de partidos políticos y otro tercio resultará de listas abiertas con candidatos individuales.
El Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los islamistas Hermanos Musulmanes, pretende afianzar y mejorar sus resultados de la primera fase, cuando obtuvieron el 37% de los votos.
Pese a que los expertos dan por segura la victoria del partido, las grandes incógnitas están en Al Nur, donde los salafistas puedan confirmar la segunda posición que conquistaron en la primera ronda y, por otro, comprobar si finalmente las fuerzas liberales y laicas han conseguido aglutinar esfuerzos para evitar la atomización de su voto.
Este miércoles y jueves se realizarán las votaciones por la primera vuelta, mientras que los próximos 21 y 22 de diciembre se realizará la segunda vuelta, sólo en el caso de las listas de candidatos individuales.
En los últimos días, los observadores han enfatizado la necesidad de mejorar la organización de las elecciones, que hasta ahora ha recibido duras críticas y ha llevado a la suspensión de los resultados en al menos cuatro distritos del país, uno de ellos de casi dos millones de personas en El Cairo.