Con el arribo a Cuba de los negociadores gubernamentales y la presencia de los delegados de las Farc comienza esta jornada el segundo tramo de las conversaciones que buscan lograr la paz en el conflicto armado de Colombia.
El diálogo se desarrollará en el Palacio de las Convenciones de La Habana, un centro ubicado en el oeste de la ciudad y rodeado de frondosa vegetación a poca distancia de las casas de protocolo que alojan a unos y otros. Se anticipa que las medidas de seguridad serán muy estrictas.
Hasta ahora ninguna de las partes ha puesto una fecha para finalizar las conversaciones. Sus comentarios a la prensa en los últimos días han sido escasos, a la par que creció la expectativa por los resultados del diálogo.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el gobierno informaron en septiembre que, tras meses de reuniones secretas previas, habían llegado a un acuerdo marco para sentarse en una mesa de conversaciones con el objetivo de lograr la paz en un conflicto que se ha extendido 50 años.
Las partes fijaron entonces una agenda que incluía temas que van desde los problemas agrarios hasta el resarcimiento a las víctimas del conflicto y la incorporación de los guerrilleros a la vida civil.
El 18 de octubre en la ciudad de Oslo, Noruega, las delegaciones instalaron la mesa del diálogo y un mes después están sentados en La Habana.
"El señor presidente (colombiano Juan Manuel Santos) ha dicho, y así quedó además establecido en el acuerdo, que éste será un proceso rápido y eficaz... de meses, no de años", comentó a periodistas la víspera minutos antes de volar hacia Cuba el ex vicepresidente Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del gobierno colombiano.
A lo largo del tiempo que medió entre las conversaciones en Oslo y las de La Habana, indicó De la Calle, se trabajó también en buscar herramientas para la participación ciudadana, como la creación de una página de internet. En un principio las delegaciones se verán unos 10 días y luego considerarán un nuevo ciclo, indicó el delegado oficial.
Los rebeldes estarán liderados por Iván Márquez, cuyo verdadero nombre es Luciano Marín Arango, y entre sus participantes se contará a la holandesa Tanja Tijmeijer (alias Alexandra Nariño), quien se convirtió en una atracción para los medios de prensa por su carácter de extranjera y por ser la única mujer guerrillera en la mesa.
"Ojalá resulte algo ágil pero, de no ser así, nadie debe sentirse rehén de un asunto tan trascendental como es el de la paz de Colombia", expresó Márquez, según un despacho de la agencia cubana Prensa Latina que lo entrevistó la semana pasada.
Fundadas en 1964, las Farc son el grupo rebelde armado más antiguo del continente. Se estima que cuentan con unos 9.000 integrantes.
La guerrilla y el gobierno han tenido algunos intentos negociadores fallidos, como el de México a principios de la década de 1990 y en Colombia a finales de esa década durante el mandato del presidente Andrés Pastrana.
El primer punto de debate entre las partes será el problema de la tierra en Colombia, como figura en el "acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera".