Las elecciones presidenciales sirias, convocadas para el 3 de junio, comenzaron a celebrarse hoy en el exterior, donde cientos de sirios acudieron a las embajadas de su país a votar, informó la agencia estatal de noticias Sana.

La agencia indicó que se registró una gran afluencia en las representaciones del país en Indonesia, Argelia, Yemen, Irak, Jordania y Líbano. 

Según testigos, la mayoría de los votantes eran seguidores del presidente Bashar al Assad. La Comisión Electoral decidió extender el plazo para sufragar hasta la madrugada.

Las Naciones Unidas y varios gobiernos occidentales y de los países árabes se manifestaron en contra de los comicios del 3 de junio, que se llevan a cabo en medio de la guerra civil en el país. En Alemania, Francia y Bélgica, entre otros, la votación estaba prohibida.

Sólo dos candidatos compiten con Al Assad, que está en el poder desde el año 2000, ambos bastante desconocidos: Maher Hayar y Hassan al Nuri, un empresario y un ex ministro de Estado, respectivamente. 

La oposición, que boicotea las elecciones, denuncia que el gobierno autorizó sus candidaturas únicamente para dar una apariencia más democrática a los comicios, que se realizarán en las zonas controladas por el Ejército y el régimen.

Los principales líderes opositores no pueden presentarse a las elecciones, ya que la mayoría está en medio del combate o en el exilio.

En la capital libanesa, Beirut, miles de seguidores del presidente sirio formaron colas ante la embajada, rodeada de fuertes medidas de seguridad, informaron testigos. "Votamos por nuestro máximo líder, que nos llevará de vuelta a casa, si Dios quiere", señaló Mohamed al Ali, de Daraa. Desde el inicio de la guerra civil en Siria en 2011, unos 1,1 millones de sirios se refugiaron en Líbano, pero no sólo opositores del régimen, sino también seguidores de Al Assad.

En Jordania, donde hace pocos días el embajador sirio fue declarado persona no grata, cientos de personas acudieron a votar con la esperanza de que sea "el principio del fin" del conflicto. Muchos aseguraron haber viajado durante horas para emitir su voto. 

Más de 1,3 millones de sirios huyeron hacia Jordania, según el gobierno en Amán. Sólo están autorizados a votar aquellos que atravesaron legalmente la frontera.

"Hay más que la presidencia en juego en esta elección. Se trata del deseo de los sirios de poder volver a tener una vida normal en una Siria estable y en paz", consideró Mohamed Saad, de Damasco.

Los sirios no pudieron emitir su voto en Egipto, donde varias decenas de seguidores de Al Assad se congregaron frente al consulado con banderas e imágenes del presidente. 

Se estima que el conflicto en Siria dejó más de 160.000 muertos desde marzo de 2011. Este miércoles, al menos 21 personas murieron, entre ellos tres niños, en un ataque aéreo en la provincia de Alepo.