Entre los 12 integrantes de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, donde se discute actualmente el proyecto de reforma educacional del gobierno, existen marcadas diferencias. Y no sólo sobre la idea de terminar con el lucro, la selección y el copago, sino también ante la posibilidad de discutir y gestar acuerdos  consensuados para avanzar en esta iniciativa.

El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, señaló el lunes que "nuestra disponibilidad a un acuerdo es completa", pero advirtió que no van a ceder en las bases del proyecto. Los cuestionamientos que ha recibido el proyecto desde distintos sectores, incluso del oficialismo, han generado que agrupaciones de apoderados y desde la Alianza se solicite que sea retirado del Congreso.

Si bien el gobierno tiene mayoría en la Cámara y también en la comisión, hay diputados, como el presidente de esa instancia, Mario Venegas, que creen que sería una buena alternativa "gestar un acuerdo, pero dentro de la comisión,  para evitar que nos falten el respeto en el Senado, como ocurrió con la reforma tributaria". Los cambios que se introdujeron en ese proyecto, en reuniones entre el gobierno y la oposición, son vistos de manera negativa en la comisión y como un ejemplo que no se puede seguir en educación.

A Venegas se suman otros representantes del oficialismo de la misma instancia. "En educación pueden hacer los acuerdos que quieran, donde quieran, escondiditos, pero nosotros, en la Cámara, vamos a mantener lo que acordemos... cada uno tiene que hacerse cargo de sus opiniones. Uno no puede generar un consenso a través de cosas secretas", enfatizó la diputada PPD Cristina Girardi.

Su par socialista, Fidel Espinoza, aseveró que "no vamos a permitir que la reforma educacional la terminen diseñando en el condominio de Walker (presidente de la DC), con algunos actores de la derecha". Y agregó que "no estamos dispuestos a triquiñuelas de última hora".

La DC Yasna Provoste, sin embargo, dijo que "tenemos que mantener mucha cohesión y unidad en la Nueva Mayoría (...) tenemos que escuchar los argumentos que tiendan a mejorar el proyecto".

El ex dirigente estudiantil y diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, planteó que él no está disponible para una política de consenso que pudiera implicar no terminar con el lucro, el copago y la selección. "Estas cosas requieren más que los votos que tiene la Nueva Mayoría, requieren aprobación de leyes orgánicas constitucionales", advirtió.

Asimismo, la diputada Camila Vallejo (PC) subrayó que "si tenemos la mayoría es por algo, tenemos un mandato popular para hacernos cargo de un programa (...) si no sabemos utilizar esa mayoría, vamos a traicionar los mismos principios por los cuales la gente votó por nosotros".

PIDEN RETIRO

En la Alianza, los ánimos no apuntan a buscar consenso sobre el actual proyecto y piden que sea derechamente retirado y reformulado. "Para mí, habría que partir de nuevo. Desde la calidad para la educación pública y la libertad de los padres para elegir", afirmó el diputado UDI José Antonio Kast.

Su par Jaime Bellolio coincidió en que, "tal como hoy  está el proyecto, no veo posibilidad de acuerdo, a menos que den muestras escritas de lo que están dispuestos a sacar".

A juicio del Evópoli Felipe Kast, "no se ve mucho espacio para consensos si no hay voluntad de cambiar el foco a la calidad". Y la diputada María José Hoffmann (UDI) estima que "el único acuerdo posible es el que reconoce el derecho de los papás de educar a sus hijos. Sin eso, es difícil avanzar".

En tanto que el diputado UDI Romilio Gutiérrez señaló que, "debemos llegar a un acuerdo con una gran mayoría (...) siento que el esfuerzo que tenemos que hacer como país en educación va más allá de un período presidencial".