Un grupo de personas llegó ayer hasta la Plaza de Armas de Santiago para sumarse a la velatón que se realizó por Joane Florvil (28), ciudadana haitiana que falleció la mañana del sábado en el Hospital Clínico de la U. Católica. Ella había sido detenida por Carabineros el 30 de agosto, en un confuso incidente en el que se le acusó de abandonar a su hija de tres meses. La tesis del abandono ha sido fuertemente cuestionada por la comunidad hatiana residente en el país, pues según su versión, Florvil habría dejado a la menor a cargo de un guardia para perseguir a un hombre de nacionalidad chilena que la habría asaltado. Hasta el momento, la menor se encuentra a cargo de la Casa Nacional del Niño, entidad dependiente del Sename. Esto, porque el padre de la menor no ha podido demostrar que está en condiciones aptas para hacerse cargo de ella.

Es por esto que la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados, que está tramitando el proyecto de ley sobre migración, analizará este caso. "Tendremos que llamar a una reunión para saber cuál es el camino que tenemos que tomar. Tenemos que pedir algún tipo de explicación, porque esta ciudadana fue detenida. También tenemos que saber qué ocurrió con el bebé. Hay una especie de nebulosa que no está clara", señaló el diputado PPD Ramón Farías.

Eduardo Cardoza, secretario ejecutivo del Movimiento Acción Migrante (MAM), dijo que "no pensábamos que lo ocurrido iba a tener este desenlace fatal (...); ella era una mujer joven, que tenía un futuro por delante. Es un imperativo moral que las autoridades nos den una explicación".

Hasta el lugar también llegó Branislav Marelic, director del Instituto de Derechos Humanos, quien anunció que "vamos a acompañar a la familia de la víctima (...), haremos todo lo que esté dentro de nuestras potestades para que la menor vuelva a estar en custodia de su padre".

Virginia Palma, vocera de la organización Acción y Madre, contó que han puesto tres abogados a disposición de la familia, con los que trabajarán en el proceso de investigación.

En tanto, sus familiares esperan que el jueves llegue desde Haití el hermano mayor de la fallecida. "Lo primero es que se realice un entierro en buenas condiciones, y luego recuperar a la bebé", señaló la traductora de la familia. Durante la manifestación, Wilfrid Fidele, esposo de la mujer, sufrió una descompensación y fue sacado del lugar en ambulancia.