Gran conmoción ha causado en distintos organismos internacionales el exceso de violencia que aplicó la Policía Nacional española durante la jornada de votación del domingo en Cataluña, para intentar frenar el referendo independentista de esa comunidad autónoma. Así lo manifestó la Comunidad Europea, que indicó en una conferencia de prensa que "la violencia nunca puede ser un instrumento en política", condenando de esta forma la cifra de más de 800 heridos que se registraron ayer, según números de la Generalitat.

Por este motivo, el líder de la entidad, Jean-Claude Juncker, señaló que sostendrá una conversación con el presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, dando un giro, así, a la posición que habían mantenido hasta ahora respecto del conflicto del pueblo catalán con las autoridades españolas.

El cambio de decisión ocurre luego de que comenzaran a circular registros de la extrema violencia de las fuerzas policiales. Si bien en un comienzo la CE aseguró que "el voto de ayer en Cataluña no fue legal", posteriormente señalaron que "La Comisión Europea cree que estos son tiempos para la unidad y la estabilidad, no para la división y la confrontación. Pedimos a todos los actores que se muevan de la confrontación al diálogo. La violencia nunca puede ser un instrumento político".

Sin embargo, aclararon que mantienen su posición respecto de que el referendo no es legal y que si un día Cataluña se saliera de España mediante una consulta legal, "estaría fuera" de la UE. 

Sobre una eventual intervención del organismo en el conflicto, Juncker evitó responder, y se limitó a decir que la comisión "no tiene, por el momento, ningún papel" y que además, confían en el liderazgo de Rajoy.