La Comisión Europea (CE) y el Gobierno interino de Ucrania firmaron hoy un memorando de entendimiento con préstamos a medio plazo por valor de 1.000 millones de euros, a fin de impulsar la economía de ese país y su transición política.

El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, y el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, presenciaron la firma de ese programa de asistencia macrofinanciera, enmarcado en el paquete de ayudas de hasta 11.000 millones de euros a lo largo de dos años anunciado por Bruselas el 5 de marzo.

Barroso y Yatseniuk también estamparon su rúbrica en otro acuerdo por el que la Unión Europea (UE) concederá una ayuda financiera a Ucrania para contribuir a la construcción del Estado. 

El presidente del Ejecutivo comunitario confió asimismo en que la UE desembolse "pronto" la ayuda de 610 millones que la UE ya concedió a Kiev y que saldrán del programa de asistencia de la Unión a terceros países.

De esa manera la asistencia macrofinanciera a ese país ascenderá a más de 1.600 millones de euros.

Barroso mostró su confianza igualmente en que las elecciones presidenciales ucranianas del próximo 25 de mayo sean "libres y justas" y conformes a los estándares internacionales, y en que la UE y Kiev puedan firmar con el nuevo Gobierno los capítulos restantes del acuerdo de asociación entre Europa y Ucrania.

Además, instó a evitar una mayor escalada de violencia en Ucrania y mostró su apoyo a los esfuerzos por impulsar un diálogo nacional en ese país, a la vez que reiteró que la UE no reconoce los resultados de los referendos independentistas celebrados el domingo en dos regiones del sureste ucraniano.

Barroso subrayó que la UE "apoya plenamente a Ucrania" y también "ha dejado nuestra puerta abierta para un compromiso serio de Rusia".

Aseguró que conoce al presidente ruso, Vladímir Putin, "bastante bien", y que "no va en el interés de Rusia a largo plazo lo que está pasando", en el sentido de que "promocionar la inestabilidad en otro país ciertamente no es bueno para el futuro".

"Mi mensaje es que (Rusia) debería comprometerse constructivamente a rebajar la tensión" junto a Ucrania y la UE, ya que la crisis ucraniana "es un asunto de preocupación en Europa".

Por su parte, Yatseniuk utilizó palabras más duras y afirmó que "parece que Rusia ya está comprometida en apoyar a terroristas", a la vez que urgió a Moscú a utilizar su influencia para que las fuerzas prorrusas que han tomado edificios públicos en el este del país los abandonen y "haga todo lo que pueda para estabilizar la situación".