Comisión Europea modera propuesta de control de la Libor para evitar choque con Londres
El Ejecutivo Europeo plantea que los índices de referencia "críticos" sean controlados por las autoridades del país en que están basados, Reino Unido en el caso de la Libor y Bélgica en el del Euribor. De este modo, renuncia a su idea original de trasladar al ámbito comunitario la supervisión directa. <br>
La Comisión Europea (CE) presentó este miércoles su propuesta para reforzar el control sobre la Libor y el Euribor y castigar con multas su manipulación, un texto en el que finalmente rebaja sus ambiciones para eludir un choque con Londres.
En respuesta al escándalo de la manipulación de la Libor, el Ejecutivo Europeo plantea que los índices de referencia "críticos" sean controlados por las autoridades del país en que están basados, Reino Unido en el caso de la Libor y Bélgica en el del Euribor.
Si la propuesta logra el visto bueno de los Estados miembros y el Parlamento Europeo, los supervisores británicos y belgas compartirán esta responsabilidad con un "colegio" de supervisores formado por el resto de los países afectados por los índices de referencia, lo que en términos prácticos equivale a sentar a los Veintiocho a la mesa.
En el colegio también estará presente la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), que actuará como mediadora en el caso de que existan desacuerdos, y sus decisiones serán de obligado cumplimiento.
De este modo, la CE da la última palabra, pero renuncia a su idea original de trasladar al ámbito comunitario la supervisión directa de la Libor y el Euribor.
Una decisión "pragmática", en palabras del comisario de Mercado Interior, Michael Barnier. "He elegido un enfoque pragmático, el supervisor británico tiene competencias, experiencia y proximidad y deberá respetar la nueva regulación", aseguró Barnier, quien insistió en que "no se trata de romper el termómetro para acabar con la crisis, sencillamente el trabajo de la regulación es que este termómetro funcione correctamente, de manera objetiva".
Barnier defendió que la propuesta crea un sistema "más europeo" que permitirá restaurar la confianza en los índices de referencia y se mostró convencido de que Londres y Bruselas harán valer las nuevas normas "con rigor", pese a las dudas que surgieron tras el estallido del escándalo de la Libor.
La propuesta plantea también que las autoridades supervisoras tengan más poderes "para prevenir la manipulación de los índices", según la CE, como el acceso a documentos, requerir información, llevar a cabo inspecciones o exigir el cese de cualquier práctica que sea contraria a la regulación propuesta.
La Libor y el Euribor son calculados a partir de los datos suministrados diariamente por una muestra de bancos comerciales e influyen en los costes que pagan los ciudadanos y las compañías a la hora de contratar un préstamo, un crédito o una hipoteca.
"Hay gente que ha manipulado que debería estar en prisión, bajo mi punto de vista", dijo Barnier, aunque el texto se limita a plantear sanciones administrativas.
Los individuos que incumplan la regulación podrán ser multados con un máximo que equivalga a tres veces la cantidad de los beneficios logrados con la manipulación o hasta 500.000 euros, mientras que las compañías podrán ser castigadas con el pago de un millón de euros o hasta el 10% de su volumen de negocios anual.
Los países podrán ir más allá e introducir sanciones "incluso mayores" dentro de su legislación nacional.
Hay una "necesidad de volver a poner moral y ética en los mercados financieros", senetenció Barnier.
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