En una revisión a la baja de sus expectativas semestrales, la Comisión Europea (CE) publicó ayer que la economía de la zona euro volverá a expandirse recién en 2014. El Ejecutivo comunitario anticipó que el área de la moneda única, que representa casi 20% de la producción mundial, se contraerá 0,3% en 2013, luego de registrar una caída de 0,6% el año pasado. Explicó que la lentitud en la recuperación obedece a la estrechez de créditos bancarios y a la elevada tasa de desempleo.
Para el conjunto de la Unión Europea, en tanto, se espera que el aumento del PIB sea de 0,1% este año y de 1,6% el siguiente.
Como es habitual, Grecia, Portugal y España están entre los más rezagados. Por su parte, Alemania seguirá siendo el motor del crecimiento europeo, con una expansión de 0,5% este año y 2% en 2014, mientras que Francia, la segunda mayor economía del bloque, se estancará. Italia, la tercera más grande, podrá salir de la recesión recién el próximo año.
La Unión Europea está tratando de consolidar sus finanzas públicas para recuperar la confianza de los mercados por la falta de competitividad, los gastos excesivos de los gobiernos y la aparición de burbujas inmobiliarias que gatillaron una severa crisis de deuda soberana.
"El actual reequilibrio de la economía europea continúa pesando sobre el crecimiento a corto plazo", dijo el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE, Olli Rehn.
Las fuertes reglas presupuestarias de la UE obligan a sus miembros a tomar acciones, de tal forma de cumplir con sus metas de déficit y no pagar multas. Sobre las medidas adoptadas, la CE señaló que "deberían llevar a que en 2013 haya un déficit fiscal del 3,4% para la UE y de 2,8% para la zona euro", sin descartar la posibilidad de dar más tiempo a algunos países, como España o Francia, para cumplir con los objetivos de déficit.
"La situación actual se puede resumir así: datos decepcionantes del final del año pasado, algunos otros alentadores más recientemente y de creciente confianza de los inversionistas para el futuro", señaló Rehn.
El reporte sostiene que las condiciones de los mercados financieros en la UE han mejorado "de forma sustancial", pero "la actividad económica fue decepcionante en la segunda mitad de 2012", resaltando las difíciles condiciones de acceso a créditos y la "inaceptablemente alta" tasa de desocupación.
Desempleo en aumento
Olli Rehn precisó que la debilidad económica "aumentará el desempleo este año hasta 11,1% en la UE y a 12,2% en la zona euro", lo que se traduce en unos 20 millones de europeos sin trabajo, siendo España y Grecia los países más afectados.
El mercado laboral "es una seria preocupación", admitió el director general de Economía y Finanzas de la CE, Marco Buti, en la introducción del documento, advirtiendo sobre "las graves consecuencias sociales" que tendrá que afrontar la UE si el alto desempleo se vuelve estructural.
Bruselas también señaló que el impacto de los altos precios de la energía se irá debilitando, por lo que la inflación bajará progresivamente este año y se estabilizará en 2014, en torno al 1,7% en la UE y 1,5% en la eurozona.
La promesa del Banco Central Europeo (BCE) de que haría todo lo posible por defender la moneda única devolvió, en parte, la confianza e hizo caer los costos de endeudamiento de los Estados miembros. Sin embargo, el sombrío panorama elevó la posibilidad de que el BCE aplique un nuevo recorte de sus tasas de interés a fin de impulsar la economía, reduciendo el costo de los créditos para las compañías y las familias.