La Comisión Europea propuso este miércoles la creación de una agencia para rescatar o cerrar los bancos en problemas, pero la ausencia de un fondo de respaldo inmediato para pagar por esta "limpieza" le significaría eventuales dificultades para su labor.

Trabajando en conjunto con el Banco Central Europeo como supervisor, la nueva autoridad se supone que cerraría o apoyaría a los bancos en problemas. La entidad constituye el segundo pilar de una unión bancaria que busca fortalecer la respuesta de la zona euro a la crisis.

De ser acordada por los estados de la Unión Europea, la agencia será creada el 2015 y, eventualmente dispondrá de los medios para imponer pérdidas a los acreedores de un banco afectado, de acuerdo con el plan.

Pero la nueva autoridad estará obstaculizada por el hecho de que tendrá que esperar años antes de que tenga fondos para pagar por los costos de cualquier rescate o cierre bancario que ordene. En la práctica, esto significa que podría ser muy difícil que exija una medida de este tipo.

Los funcionarios dicen que el esquema plantea recurrir a los bancos para establecer un fondo de 55.000 millones de euros a 70.000 millones de euros (US$ 70.000 millones a US$ 90.000 millones), pero esto se espera que tarde una década, dejando a la agencia dependiendo en buena parte de los sistemas nacionales antes de que eso ocurra.

"Hemos visto cómo el colapso de un importante banco transfronterizo puede conducir a una situación compleja y confusa", dijo Michel Barnier, el comisario a cargo de la regulación.

"Necesitamos un sistema que puede entregar las decisiones de forma rápida y eficiente, evitando las dudas sobre el impacto en las finanzas públicas y de las normas que crean seguridad en el mercado", agregó.