La Comisión Europea anunció hoy que enviará esta misma semana a Roma una misión de "supervisión" del ejecutivo comunitario, con apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI), para controlar el programa de ajustes anunciado por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.

"Vamos a supervisar si los objetivos de control presupuestario (anunciados por Roma) se cumplen", aseguró Amadeu Altafaj, portavoz del comisario de Asuntos Económicos del bloque, Olli Rehn.

"Estamos en estrecho contacto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para llevar a cabo esta misión", subrayó el portavoz.

Berlusconi prometió tomar duras medidas de ahorro para contener la elevada deuda pública.

Entre ellas, retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años, además del abaratamiento del despido y un paquete de estímulo al crecimiento.

Roma sostiene que no se trata de una "tutela" de su economía. Berlusconi aseguró que, si así lo desea, puede "en todo momento", pedir a la misión de Bruselas y el FMI que abandone el país.

Consultado respecto a que ocurriría en caso de una posible crisis de gobierno en Italia, con una salida de Berlusconi, el portavoz de Bruselas aseguró que ello no tendría ningún efecto puesto que las medidas deben ser aplicadas, independientemente de quién ocupe la jefatura del Ejecutivo italiano.

Bruselas explicó que no se trata, oficialmente, de una misión exactamente igual a la de la "troika", integrada por Bruselas, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE), que viajó varias veces a Atenas para controlar las políticas de ajuste y ahorro anunciadas por Grecia, a cambio de la ayuda internacional que evite la quiebra.