Tras tres meses de revisión, la Comisión Externa del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), encargada de revisar el Censo 2012, dio a conocer hoy el informe final con el diagnóstico del proceso que ha sido cuestionado por una supuesta "manipulación" en las cifras finales relativas a la población del país.
Si bien en un comienzo el resultado sería entregado el jueves 8 de agosto, la comisión decidió adelantar en un día la fecha para dar a conocer el informe.
"A nuestro juicio, el Censo tiene problemas serios para el cumplimiento de sus objetivos", señaló la Comisión. Según indican, el 9,3% de las personas no fueron censadas. A pesar de que la cifra puede cambiar en algunos miles, es muy cercana. Si bien la Comisión estima que se logró una cobertura razonable de las viviendas, no recomiendan utilizar la información del Censo 2012 para fines oficiales.
Según concluyeron, las causas del problema de las cifras finales son dificultades del concepto que define un Censo de Hecho. El segundo problema es que la tasa de omisión afecta con más fuerza a un conjunto de comunas y personas.
"Una quinta parte de las comunas tendría un porcentaje de omisión cercana al 20%", señalaron. Frente a esto, la Comisión recomienda realizar un censo abreviado de población y vivienda en el 2015. Para esto, se debe recolectar la información mínima que debe proveer un Censo, lo que requeriría un menor número de preguntas que las incluidas en el cuestionario del 2012.
Según explican, este censo abreviado debería realizarse como un Censo de Hecho, en un día declarado feriado y al 100% de la población.
La Comisión además recomienda que se inicien preparativos del Censo 2022, y en ese contexto realizar algunos cambios para dar al INE una mayor preparación al realizar la encuesta. "Es imprescindible que se dote al INE de mayores competencias, de recursos y niveles de autonomía", explicaron.
OMISIONES EN EL CENSO
De acuerdo a la Comisión, las causas de las omisiones en el Censo 2012 fueron dificultades en lo que define un Censo de Hecho. En segundo lugar, destacaron que la tasa de omisión afectó con más fuerza a un conjunto de comunas y personas: Una quinta parte de las comunas tendría un porcentaje de omisión cercanas al 20%. El 9,3% es tres veces los obtenidos en censos recientes en otros países de la región.
Por tanto, la proyección de 17.382.005 a juicio de la Comisión es una proyección sólida y por tanto válida para estimar la tasa de omisión censal.
Una tercera parte de la omisión, señalaron, se origina por viviendas y moradores ausentes.
Las otras dos terceras partes se deben a que la entrevista no fue realizada, porque no fueron censadas o porque fueron calificadas erróneamente como desocupadas.
Esto, explican, fue porque hubo un escaso tiempo de preparación y además por el cambio que se hizo de censo de hecho a de derecho. Para esto es necesario mucho más tiempo de preparación.