Por más de dos horas y media el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, permaneció en la Comisión Investigadora de la Cámara Baja, de presuntos delitos cometidos contra menores en residencias del Servicio Nacional de Menores (Sename).
El encuentro comenzó con un fuerte intercambio de palabras entre el sacerdote y el presidente de la instancia, René Saffirio, a quien el presidente de la Conferencia Episcopal aclaró "que este Arzobispo nunca ha recibido personalmente un solo peso del Sename", esto ante las críticas del parlamentario por rechazar la primera invitación a la comisión "cuando el recibe 7 mil millones de pesos de subvención del Sename".
Ezzati aseguró que "no acepto una visión ideológica sesgada", a lo que Saffirio refutó con que "las cifras son oficiales".
Tras el impasse, Ezzati comenzó la lectura de su exposición y se desligó de toda responsabilidad en las causas investigadas.
"El rol del presidente de la Conferencia Episcopal no me confiere el carácter de jefe de la Iglesia chilena", manifestó el sacerdote, y enfatizó que sólo corresponde a su atribución los dos hogares de la arquidiócesis de Santiago.
CRITICAS AL SISTEMA RESIDENCIAL
El Arzobispo de Santiago aseguró que hacen falta cambios estructurales profundos al interior del Sename, pues el modelo vigente sólo permite subvencionar residencias sin hacerse cargo de ellas.
Criticó también al Poder Judicial, que "no cuenta con herramientas para ejercer su rol fiscalizador", y a los servicios públicos "que no responden oportunamente a demandas de atención las niñas y niños".
Las instituciones colaboradoras del Sename, también fueron cuestionadas por Ezzati, ya que "no son capaces de cubrir en forma satisfactoria las necesidades de los niños con el sólo monto de la subvención que les proporcionan".
"Yo mismo me hecho limosnero acá en Chile y fuera del país para ayudar a hogares de menores, y eso es una vergüenza ", dijo el sacerdote.
EVITA HABLAR DE ABUSOS SEXUALES
Al término de la lectura de su documento, el diputado Saffirio instó a Ezzati a referirse sobre los abusos sexuales cometidos en hogares dependientes de la Iglesia, pero el sacerdote se negó, pues explicó que el tema no estaba en la lista de preguntas enviada junto a la invitación, sin embargo, aseguró que el asunto será tratado "en el momento oportuno".
"No soy el Poder Judicial ni la justicia de Chile", manifestó Ezzati, y agregó que la Iglesia no avalará a ninguna persona que cometa este tipo de delito y sea confirmado por la justicia.
CASO KARADIMA
El Arzobispo puso como ejemplo el caso Karadima para manifestar que la Iglesia "está totalmente decidida a trabajar por los derechos de los niños y adultos con toda la firmeza".
Ezzati aseguró que "justamente porque la Iglesia pidió no aplicar la Ley de Amnistía el caso de Hamilton pudo tener una condena en la persona con la que él ha tenido una relación ambigüa y de abuso. El Vaticano aplicó la sentencia que ni siquiera la justicia de Chile aplicó en ese caso".
"No me va a temblar la mano ni la voz para denunciar lo que es negativo, lo que es abuso y lo que hay que hacer no solo para denunciarlo, sino que también corregirlo y castigarlo", concluyó.