En el restaurante A Pinch of Pancho, a pasos de la sede de RN en Providencia, se juntó a la hora del almuerzo un grupo de diputados de la tienda con el timonel Carlos Larraín y miembros de la directiva.
Al lugar llegaron Alberto Cardemil, Mario Bertolino, Leopoldo Pérez y Germán Verdugo, todos ellos identificados con el ala del partido más cercana a la mesa.
Era precisamente el sector "duro" el que se había manifestado más golpeado con el acuerdo de Larraín con la directiva DC, que planteaba un cambio al sistema binominal y al régimen presidencial. Por ello, la reunión, según algunos comensales, tuvo momentos tensos.
La cita, en todo caso, era sólo un apronte del almuerzo que Larraín sostendrá hoy en el Congreso con la totalidad de los diputados de RN, a quienes informará del pacto con la DC.
Pese a las críticas que ha recibido, en las distintas reuniones que sostuvieron ayer, Larraín y su directiva ratificaron la línea de acercamientos con la falange, por lo que se espera que también defienda su postura en el almuerzo de hoy en Valparaíso.
De hecho, el pacto fue validado ayer en la tarde, en forma unánime, por la comisión política de la tienda.
Tras destacar el patrocinio -y una declaración de apoyo de los presidentes regionales- Larraín se mostró confiado de encontrar el mismo respaldo en la cita de hoy con los diputados. "Así como hemos tenido este acuerdo unánime, estamos seguros de que vamos a encontrar un apoyo muy sustancial de los diputados".
Y sobre la tensión en la Alianza, Larraín insistió en que "privilegiamos la relación con la UDI", pero enfatizó que los partidos de la Alianza tienen un "margen de libertad" y que contiuarán "abiertos" a buscar acuerdos con otras tiendas, en "un ánimo de concordia nacional".
Pese a la posición de respaldo que ayer adoptaron algunos parlamentarios más cercanos al timonel RN, como Alberto Cardemil, dentro de las bancadas las posturas seguían divididas y "revueltas", según comentaban algunos legisladores. Mientras algunos apoyaban las conversaciones con la DC, pero rechazaban el planteamiento para reformar el sistema político, otros hacían hincapié en que el pacto primero debió haber sido socializado al interior del partido.
"Estoy de acuerdo con una parte del documento, no con todo", dijo Leopoldo Pérez.
En el sector disidente, en tanto, otros aplaudían la propuesta para poner fin al binominal, pero no compartían la idea de cambiar el régimen presidencial. "Estoy a favor del cambio al binominal, pero no se puede condicionar ese cambio a que se modifique el sistema presidencial", dijo Karla Rubilar, mientras que su par Joaquín Godoy adelantó que "no estoy dispuesto a aprobar ningún proyecto que les quite poder a los ciudadanos".