Un insospechado avance tuvo el proyecto de ley que despenaliza el aborto, al obtener el respaldo de la Comisión de Salud del Senado en las tres causales propuestas por el Ejecutivo: riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y en casos de violación.
Todas las causales tuvieron la misma votación: votos en contra de los senadores Jacqueline van Rysselberghe (UDI) y Francisco Chahuán (RN), y la aprobación de los parlamentarios de la Nueva Mayoría, representada por Guido Girardi (PPD), Fulvio Rossi (PS) y Carolina Goic (DC).
Este último apoyo fue concluyente, y quedó sujeto a condiciones que deberá resolver el Ejecutivo en las próximas sesiones -referidas al acompañamiento de las madres-, y donde se discutirán, además, un centenar de indicaciones que quedaron pendientes y que podrían afectar la aplicación de las causales, principalmente ante casos de violación.
Esta tercera causal gatilló el mayor debate. Al respecto, Goic sostuvo que "se trata de situaciones excepcionales, y podemos clarificar cómo objetivamente podemos ir entregando posibilidades, según los avances de la ciencia. Escuchamos casos dramáticos sobre la decisión de abortar, como experiencias maravillosas, donde a pesar de la violencia se optó por continuar. Ambas son alternativas, creo que legítimas. Tiene que ser derecho de la mujer el poder decidir cuál es el camino".
A su vez, Van Rysselberghe manifestó que "en la causal de inviabilidad discriminamos a un feto enfermo, y aquí no le damos derecho a vivir a un feto sano, o sea, que para que una persona tenga derecho a vivir, debe ser concebido en condiciones de no violencia, y eso es inconstitucional, es una discriminación arbitraria".
En ese punto, Rossi planteó que "toda la política pública discrimina, pero no es arbitrario, porque se busca un fin. Que pretendamos colocarnos en un pedestal y que con una legislación el Estado decida cuando se trate de situaciones dolorosas no es razonable".
La ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual, valoró el respaldo y señaló que "lo que se busca es poder dar cuenta de la difícil circunstancia de nuestras adolescentes y niñas, colocarnos en la perspectiva de esas mujeres, y que sean ellas las que evalúen mantener su embarazo o interrumpirlo".
Ahora, se espera que la comisión termine de votar las indicaciones antes de junio, para despachar la iniciativa a las comisiones de Constitución y Hacienda.
Reacciones
La aprobación de las tres causales encontró respuestas mixtas. Claudia Dides, directora de la Corporación Miles, dijo que "esto nos da mucha satisfacción, porque aquí se demuestra que hay voluntad del Senado por debatir y legislar, y del Ejecutivo, que está cumpliendo su compromiso".
A su vez, Camila Maturana, abogada de la Corporación Humanas, indicó que "nosotros y muchas otras organizaciones de mujeres, derechos humanos y feministas hemos apoyado esta iniciativa precisamente porque brinda una herramienta muy significativa de protección ante la violencia contra las mujeres y niñas".
Sin embargo, María Ester Goldsack, vocera de la agrupación Médicos Comprometidos por la Vida, sostuvo que el avance del proyecto "es una profunda pena. Significa que en Chile se acabó el respeto a la vida, porque si una madre va a poder matar a un hijo dentro de su vientre, va a pasar lo que sucede en los otros países: aumentará la violencia a todo nivel".
En la misma línea, Sergio Carrasco, de Fundación Voces Católicas, planteó que "aún tenemos esperanza de que el proyecto del aborto no sea aprobado en sus tres causales, ya que no soluciona el problema de fondo".