"A partir del lunes se debería emitir la sentencia definitiva respecto de quienes son los electos, quienes serán los 111 compañeros que integran el próximo comité central". Con estas palabras, el próximo secretario general del partido, Andrés Santander, explicó ayer un paso que será clave para la futura definición presidencial del PS.

El Tribunal Supremo del partido se encuentra en el proceso de validación de las últimas elecciones internas y entre lunes y martes, reclamaciones e impugnaciones mediante, se espera que resuelva. De ser así la próxima mesa, dirigida por el ex ministro Alvaro Elizalde (secundado por Santander) y el próximo comité central de 111 integrantes quedarían habilitados para asumir. Si ello ocurre, lo más probable es que se convoque para el próximo sábado 8 de abril un nuevo comité central, que será decisivo: no sólo asumirá la nueva mesa, sino que también asumirán los 111, quienes se estrenarán resolviendo, nada más ni nada menos que al candidato presidencial del socialismo.

De ahí que a partir de la próxima semana será relevante cómo termine configurado dicho comité central para saber hacia dónde se inclinará la balanza presidencial.

Pese a que la competencia de la última elección interna se desarrolló a tres bandas con tres listas bien marcadas, como "Otro PS es posible", donde se aliaron el sector de la Izquierda Socialista de Fernando Atria con la Convergencia Socialista liderada por Osvaldo Andrade; una lista de minoría como el Frente Allendista, y la Unidad Socialista, que reúne a las principales tendencias del PS (Tercerismo, Grandes Alamedas, Renovación Socialista y Nueva Izquierda), según cálculos internos, es este último pacto el que concentrará la hegemonía partidaria.

Se estima que la lista encabezada por Elizalde, quien obtuvo la primera mayoría en la votación nacional con 5.840 votos contabilizados hasta ayer (98,1% escrutado) se llevará casi el 90% de los integrantes del comité central.

Ayer, apenas terminó el comité central en el ex Congreso Nacional, los dirigentes comenzaron a sacar cálculos respecto de la definición presidencial. Y es que, pese a esta hegemonía de la Unidad Socialista, se trata de un grupo más bien diverso y no necesariamenteunitario en materia presidencial.

Si bien está instalada la idea en el PS de que Alejandro Guillier correría con ventaja en una definición interna como la que se definió ayer, hay quienes no ven que la cancha haya quedado tan despejada. De hecho, más bien se abrió un espacio de competencia y les dio un empujón a los socialistas que apoyan al ex Presidente Ricardo Lagos.

Pero como es este nuevo comité central el que tiene que definir, las gestiones de uno y otro bando se concentrarán la próxima semana sobre los integrantes de la Unidad Socialista.

Por ejemplo, pese a que el grueso de los que son cercanos a Elizalde y Santander se inclina por apoyar al senador independiente, una parte importante de los integrantes de dicho acuerdo, liderados por Camilo Escalona, apoyan derechamente al ex mandatario socialista.

Dentro del acuerdo mayoritario también hay dirigentes cercanos a José Miguel Insulza, como Fernando Krauss, quienes podrían endosar también dicho respaldo al ex Presidente Lagos.

Aunque hasta ayer había una sensación mayoritaria de que Guillier podría imponerse en el próximo comité central, se habla de una disputa que será estrecha y dependerá de los movimientos de piezas que se desplieguen en los días previos a la decisiva instancia.